domingo, 8 de septiembre de 2013

American way of life (el estilo de vida americano)

 Claudia Solís Umpierrez
Como consecuencia de la implantación del llamadoEstado de bienestar, a partir de fines de la II Guerra Mundial, importantes sectores sociales de los países industrializados aumentaron, considerablemente, su poder adquisitivo. Para mantener esa situación de mejoramiento salarial y de cobertura social, era necesario acrecentar la producción y, en forma paralela, el consumo para que se pudiera absorber todo lo fabricado. Así aumentarían las ganancias de los industriales que, a su vez, dispondrían de más capitales para seguir mejorando la capacidad adquisitiva de las clases medias y bajas, formando un círculo en el cual todos los elementos debían conservar el equilibrio. Todo esto se hizo posible gracias a los adelantos tecnológicos. Para sostener este nivel de vida, era necesario aumentar el consumo, aun de productos superfluos que comenzaron a ser publicitados como imprescindibles.
En los Estados Unidos el nuevo estilo de vida, que comenzó a difundirse como elamerican way of life, para ello, se utilizaron dos elementos: la publicidad y la disminución de la calidad de los productos, con el fin de que tuvieran menor vida útil y por lo tanto, fuera necesario reponerlos más rápidamente.
Esta forma de vida se basaba en el consumo de todo tipo de artículos, como uno de los principales caminos para nuestra realización. Se dejaban en segundo plano otros valores culturales, como el crecimiento intelectual o espiritual.
Las características de ese "estilo" fueron —además del consumismo— la exageración, la ostentación de la riqueza y la grandiosidad, reflejadas en todos los órdenes. La industria automotriz norteamericana, por ejemplo, se diferenció de las demás por el enorme tamaño de sus vehículos y por su mayor potencia. Se creó, una notoria influencia y hasta dependencia cultural, pues el resto de los países estuvieron influidos por la moda y las preferencias norteamericanas, más allá de sus propias tradiciones o idiomas.






La sociedad de consumo:
En las sociedades de los países desarrollados —y en cualquier lugar del mundo donde se hace sentir la influencia del modelo dominante del capitalismo industrial— el trabajo se ha convertido en una forma de obtener dinero y éste en un medio para conseguir bienes. Esta cadena que llamamos"sociedad de consumo" es producto del gran crecimiento económico de los años siguientes a la posguerra. La venta de productos de consumo crece de forma imparable gracias a la publicidad, dirigida a una población cada vez más amplia, que se encuentra en condiciones de adquirirlos. Las nuevas técnicas publicitarias presentan los productos no sólo de forma atractiva, sino haciéndolos indispensables. Consumir se transforma una nueva escala de valores, donde prima el éxito económico, la abundancia de bienes y la búsqueda del máximo bienestar, ha sustituido a otros principios. Todo se compra y se vende. Después de la II Guerra, el avance tecnológico (en electrónica, física y química), la mayor disponibilidad de mano de obra, ocasionaron un gran incremento de la producción industrial. Para mantener y aumentar el nivel de ganancias de los empresarios, fue necesario elevar el consumo, para lo cual se incorporó a los sectores medios y bajos en el mercado consumidor de productos antes reservados a las clases privilegiadas, tales como, electrodomésticos, automóviles, etc. Dos elementos fundamentales ayudaron a instalar el consumismo: la publicidad y las ventas a crédito. Se estimulaba a través del cine, la radio, la televisión, de los diarios y de las revistas, el deseo por acceder a un mundo ideal y fantástico, al cual sólo se ingresaba comprando determinadas “marcas” de productos. Incluso, las manifestaciones artísticas, como la música, el cine, el teatro o la literatura, eran impuestas por la propaganda de las empresas discográficas, las distribuidoras cinematográficas y las empresas teatrales o editoriales. Había nacido la cultura de masas, en la que era más importante la difusión que la creación artística en sí misma. Tenía más valor lo más conocido que lo más creativo o mejor producido. Prevalecía lo comercial sobre lo artístico.
[Datos extraídos de: http://www.portalplanetasedna.com.ar]
---------------------------------------------------------------------

“The Good Wife”. Arquitectura y vida americana de los 50

Publicado el 21 agosto 2013 por Amanece
1. Ten la cena lista. Planéala con antelación, incluso la noche anterior, para tener una deliciosa comida lista, a tiempo para su regreso. Esta es una manera de hacerle saber que has estado pensando en él y te preocupas por sus necesidades. La mayoría de los hombres están hambrientos cuando llegan a casa y la perspectiva de una buena comida (especialmente su plato favorito) es parte de la necesaria bienvenida a casa.
2. Prepárate. Tómate 15 minutos para descansar de modo que estés fresca cuando llegue. Retoca tu maquillaje, ponte una goma en el pelo y luce fresca. Él lleva todo el día trabajando.
3. Debes estar contenta e interesarte un poco más por él. Su día ha sido aburrido y puede necesitar un estímulo y uno de tus deberes es dárselo.
4. Ordena los trastos. Haz un último repaso a toda la casa justo antes de que tu marido llegue.
5. Recoge los libros del colegio, juguetes, papeles, etcétera, y pasa una balleta por las mesas.
6. Durante los meses más fríos del año deberías preparar y encender un fuego para calentarle. Tu marido sentirá que ha llegado a un cielo de descanso y orden, y te dará un premio también. Despues de todo, preocuparte por su comodidad le llenará de una inmensa satisfacción personal.
7. Prepara a los niños. Tómate unos minutos para limpiar las caras y manos de tus hijos (si son pequeños), peinales, y, si es necesario, cámbiales de ropa. Ellos son pequeños tesoros y a él le gustará verles jugar. Minimiza el ruido. A la hora de su llegada elimina todo el ruido de la lavadora, secadora o aspiradora. Trata de hacer que los niños estén tranquilos.
8. Sé feliz al verle.
9. Salúdale con una sonrisa cálida y muestra sinceridad en tu deseo de complacerle.
10. Escúchale. Puede que tengas docenas de cosas importantes que decirle, pero la hora de su llegada no es el momento correcto. Deja que él hable primero. Recuerda, los tópicos de su conversación son más importantes que los tuyos.
11. Haz que la tarde sea suya. Nunca te molestes si llega tarde a casa o sale a cenar, o a otros lugares de entretenimiento sin ti. En lugar de eso, trata de entender su mundo de cansancio y esfuerzo y su gran necesidad de estar en casa y descansar.
12. Tu objetivo: trata de asegurarte que la casa es un lugar de paz, orden y tranquilidad donde tu marido pueda renovarse en cuerpo y espíritu.
13. No le recibas con quejas y problemas.
14. No te quejes si llega tarde o incluso pasa fuera toda la noche. Cuéntalo como un mal menor comparado con lo que él ha tenido que pasar durante todo el día.
15. Hazle sentir cómodo. Deja que repose la espalda en un cómodo sillón o que se tumbe en la cama. Ten una bebida, fría o caliente, lista para él.
16. Arregla su almohada y ofrécete a quitarle los zapatos. Háblale con voz baja, tranquilizadora y agradable.
17. No le preguntes sobre sus acciones o cuestiones sus juicios o su integridad. Recuerda que es el amo de la casa y como tal siempre ejercitará su voluntad con justicia y veracidad.
18. Una buena esposa siempre conoce su sitio.

’18 reglas para hacer a tu marido feliz’
Aquí va un documento donde se dan consejos para ser una buena esposa y un buen ejemplo para entender el modo de vida en la América de los años 50. Fue publicado el 13 de Mayo de 1955 en el ‘Housekeeping Monthly’, una revista mensual que se editaba para explicar cómo administrar la vida doméstica. Las ideas que contiene, por absurdas que resulten, fueron aplicadas por las mujeres de esta época en sus vidas diarias


No hay comentarios:

Publicar un comentario