miércoles, 26 de septiembre de 2012

MAYO DEL 68


El Mayo del 68 Francés no es un hecho aislado sino que se integra en los importantes acontecimientos ocurridos a lo largo del año 1968, tanto en países del 3º mundo como en los países capitalistas o en los de economía socialista. En los 3 mundos se produjeron en 1968 sucesos que acaparan la atención mundial y que tienen un rasgo común: Fueron revoluciones fallidas, aplastadas por el poder, pero que a la larga acabaron influyendo en el poder mismo y, desde luego en la evolución de las sociedades.
La revuelta estudiantil francesa del 68 no se puede entender si no tenemos en cuenta hechos como: las protestas estudiantiles mexicanas que condujeron a la matanza de Tratelolco, la invasión soviética de Checoslovaquia en el verano del 68, las revueltas estudiantiles en las universidades norteamericanas, o la violencia racial que se produjo en EE.UU tras el asesinato de Martín Luther King.
Por esto, aunque algunos piensen en Mayo del 68 como un acontecimiento histórico solitario, sin raices ni cultura, la realidad es muy distinta. Mayo del 68 viene de lejos, es la versión francesa y, por tanto, especial de una revolución cultural que comenzó a finales de los 50 y finales de los 60. La novela es la primera que lanza las primeras señales revolucionarias, después vendrá el cine, la música con los Beatles, seguidos por los grupos de la costa este norteamericano. En rock, las guitarras eléctricas y las minifaldas barren el mundo.

Se conoce como Mayo francés o Mayo del 68 la cadena de protestas que se llevaron a cabo en Francia y, especialmente, en París durante los meses de mayo y junio de 1968. Esta serie de protestas fue iniciada por grupos estudiantiles de izquierdas contrarios a la sociedad de consumo, a los que posteriormente se unieron grupos de obreros industriales y, finalmente y de forma menos entusiasta, los sindicatos y el Partido Comunista Francés.1 Como resultado, tuvo lugar la mayor revuelta estudiantil y la mayor huelga general de la historia de Francia, y posiblemente de Europa occidental, secundada por más de nueve millones de trabajadores.2 Estuvo vinculado con el movimiento hippie que se extendía entonces.
La magnitud de las protestas no había sido prevista por el gobierno francés, y puso contra las cuerdas al gobierno de Charles de Gaulle, que llegó a temer una insurrección de carácter revolucionario tras la extensión de la huelga general. Sin embargo, la mayor parte de los sectores participantes en la protesta no llegaron a plantearse la toma del poder ni la insurrección abierta contra el Estado, y ni tan siquiera el Partido Comunista Francés llegó a considerar seriamente esa salida.2 El grueso de las protestas finalizó cuando De Gaulle anunció las elecciones anticipadas que tuvieron lugar el 23 y 30 de junio.
Los sucesos de mayo y junio en Francia se encuadran dentro de una ola de protestas protagonizadas, principalmente, por sectores politizados de la juventud que recorrió el mundo durante 1968. Estos sucesos se extendieron por la República Federal Alemana, Suiza, España, México, Argentina, Uruguay, Estados Unidos y Checoslovaquia.
Inicio del movimiento
El 22 de abril de 1968, 1.500 estudiantes acudieron a una nueva protesta en Nanterre contra la detención de varios estudiantes del Comité Vietnam Nacional, acusados de atentar contra empresas estadounidenses, en la cual intervendría la policía. El 28 de ese mismo mes el decano de la Facultad ordena el cierre de la misma, al tiempo que los estudiantes anuncian el boicot a los exámenes parciales y se producen enfrentamientos con miembros de la Federación Nacional de Estudiantes de Francia, de ideología derechista, los cuales asaltarían la universidad del 2 de mayo y acusarían a los estudiantes movilizados de terroristas. Los movimientos derechistas y ultraderechistas estudiantiles previeron que el movimiento de los estudiantes iba a desarrollarse y afirmaron que el deber de los estudiantes moderados y del gobierno era pararlo en seco. Al mismo tiempo, miembros del grupo de extrema derecha Occident marcharon por el Barrio Latino gritando ¡Vietcongs asesinos! con el objetivo de contrarrestar el crecimiento del movimiento.7
El 3 de mayo ocho estudiantes implicados en las protestas, entre los que se encontraba Daniel Cohn-Bendit, acudieron a declarar a París mientras en la plaza de la Sorbona comenzaba a congregarse una gran cantidad de estudiantes vigilados por la policía, que finalmente cargaría contra la concentración. Ante esta situación, la Unión Nacional de Estudiantes y el Sindicato de Profesores llamaron a la huelga exigiendo la retirada de la policía y la reapertura de La Sorbona, así como la liberación de los estudiantes detenidos hasta el momento.
El lunes 6 de mayo los "ocho de Nanterre" acudieron a declarar ante el Comité de Disciplina de la Universidad. A su salida se realizó una nueva manifestación que concluyó con grandes enfrentamientos entre las barricadas levantadas en el Barrio Latino. La violencia de la policía provocó un sentimiento de solidaridad entre la mayor parte de la sociedad francesa (un 61% de los franceses simpatizaban en estos momentos con los estudiantes).2 Las manifestaciones se repiten al día siguiente, llegando hasta las inmediaciones del Eliseo
El punto de inflexión del movimiento se da en la noche del 10 de mayo, conocida como "la noche de las barricadas". Decenas de miles de estudiantes acuden a las barricadas del Barrio Latino. Las negociaciones iniciadas con el rectorado de la Sorbona fracasan, al tiempo que las autoridades siguen sin aceptar la liberación de los detenidos. La policía disuelve las barricadas por la fuerza, produciéndose los más duros enfrentamientos de todo el mes de mayo con cientos de heridos.1 Al día siguiente, carros blindados se desplegaron por la capital francesa.

La huelga obrera

Ante los sucesos de los días anteriores se convocaría una huelga general para el lunes 13 de mayo. La manifestación de ese día congregó a 200.000 personas, mientras 9 millones de trabajadores en toda Francia seguían la convocatoria de huelga. Tras la misma, grupos de estudiantes marcharon a la Sorbona, que había reabierto sus puertas tras la llegada del primer ministro Georges Pompidou de un viaje por Asia Central, ocupándola. La toma de la Sorbona estará dirigida por un Comité de Ocupación que dotará a la Universidad de una serie de servicios básicos para los estudiantes alzados (enfermería, comedores e incluso guardería). Al día siguiente los trabajadores de Sud Aviation en Nantes y los de Renault en Cleon, Flins, Le Mans y Boulogne Billancourt ocuparon sus fábricas. Poco a poco la huelga se extiende, paralizando la mayor parte de la Francia industrial.
El día 12 de Junio se prohibieron todas las manifestaciones y los grupos de extrema izquierda y todos los grupos de extrema izquierda fueron disueltos. El 16 de Junio, los estudiantes volvieron a las aulas de la Sorbona. El día 30 de Junio, las elecciones legislativas dieron una mayoría aplastante al partido gaullista.

Consecuencias de mayo del 68
Tras las elecciones de junio, el gobierno francés reconoció la necesidad de emprender una política de reformas profundas para hacer frente al malestar social existente en el país. En abril de 1969 se celebró un referendum sobre el proyecto de regionalización (una de las principales reivindicaciones políticas de aquellos momentos era una mayor descentralización del Estado) y la reforma del Senado, que De Gaulle planteó como un plebiscito sobre su gestión al anunciar que abandonaría la presidencia si no triunfaba el SÍ. Sin embargo, los franceses votaron mayoritariamente por el NO, provocando la retirada de De Gaulle de la escena política. Estos resultados mostraron que De Gaulle y su generación no eran, para la población francesa, los que podían llevar a cabo la reforma social y política que necesitaba el país. La derrota gaullista marca el inicio del fin de la generación de líderes políticos que habían dirigido Europa Occidental desde el fin de la II Guerra Mundial, al tiempo que enterraba el modelo de liderazgo personalista que hasta el momento había marcado la Quinta República francesa.
Como señaló Edgar Morin, fue más que una simple protesta, pero menos que una revolución. Mucho más radical, André Malraux insiste en ver Mayo del 68 como «una verdadera crisis de civilización».


LOS GRAFFITIS 

"¡Viva la comunicación! ¡Abajo la telecomunicación!" 
Odeón 
"Dios: sospecho que eres un intelectual de izquierda" 
Liceo Condorcet 
"Las paredes tienen orejas. Vuestras orejas tienen paredes" 
Ciencias Políticas 
"La barricada cierra la calle pero abre el camino" 
Censier 
"¡¡¡ Te amo !!! ¡Oh, díganlo con adoquines" 
Nanterre 
"Es necesario explorar sistemáticamente el azar"