jueves, 9 de agosto de 2012


DESARROLLO Y CRISIS DEL CAPITALISMO
(1945 – 1990)
1.- El nuevo orden económico: crecimiento económico en los países desarrollados y el predominio norteamericano
A.-Introducción
El mundo capitalista desarrollado experimentó profundas y rápidas transformaciones durante la segunda mitad del siglo XX. En 1945, concluída la guerra, la acción más urgente era la reconstrucción de la economía, especialmente de Europa y Japón. Al igual que en el ámbito de las relaciones políticas internacionales, los EE.UU. jugaron un papel destacado en la reconstrucción y reordenación de las economías capitalistas desarrolladas. Se trataba de crear, en palabras del historiador Eric Hobsbawm, “un nuevo orden económico liberal planetario”, bajo el liderazgo de los EE.UU.
Los “buenos tiempos”, de los años 50 a 70, que hicieron olvidar los “tiempos difíciles” de la inmediata posguerra, será la expresión adoptada por el ciudadano medio occidental para definir la experiencia de su vida económica. No menos sugerentes resultan las expresiones “edad de oro del desarrollo”, “gran ola de prosperidad”, “milagro económico”, “crecimiento económico”. El crecimiento sostenido de la renta per cápita es para los economistas el aspecto más original del crecimiento y el síntoma más visible de su efecto social: la “sociedad de la opulencia”, la “sociedad de consumo”
La espectacularidad es la principal originalidad de la nueva fuerza económica del crecimiento: máxima productividad, gran contracción de la agricultura, intensificación del trabajo, el incremento de los salarios reales y el consiguiente aumento del consumo, el desarrollo bancario y la expansión del crédito al consumo, desarrollo de los hidrocarburos como principal fuente de energía, extensión del mercado, crecimiento del comercio y de las finanzas internacionales vinculado a la normalización monetaria y comercial resultante de los acuerdos de Bretton Woods, expansión de las firmas multinacionales e intervención del Estado como agente económico. Este panorama llevó a la ONU a declarar la década de los 60 como “Década del Desarrollo”  

B.- Conferencia de Bretton Woods
“El dominio de EE.UU. estaba formalizado en el acuerdo de Bretton Woods, que establecía las nuevas reglas del juego de la economía mundial capitalista. El dólar era el rey, la “City” de Londres había sido desplazada por Wall Street, y el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se habían instalado a un tiro de piedra de la Casa Blanca. En los años siguientes, los EE.UU. consiguieron un clima estable que permitió al comercio, la inversión y la producción capitalistas crecer velozmente en gran parte del mundo. El persistente liderazgo de EE.UU. ayudó a reducir los aranceles y otras barreras que impedían el comercio. La ayuda del Plan Marshall a las economías europeas devastadas facilitó su recuperación económica. La inversión directa privada de  EE.UU. en el extranjero contribuyó también a la reconstrucción y al desarrollo de la empresa capitalista en muchas partes del mundo.
  El altruismo y el egoísmo iban estrechamente unidos. Los dólares vertidos en el sistema mundial por la inversión y la ayuda exterior americanas pronto retornaron a través de crecientes demandas de exportaciones americanas. Los florecientes mercados extranjeros y la situación estable del mercado mundial aumentaron tanto los beneficios de las sociedades como las expectativas de la empresa privada”
[En De Bowks, Gordon y Weissskopf. La economía del despilfarro.]


C.- El Sistema Monetario Internacional: el dólar en la economía mundial
“La centralidad del dólar se estableció en los acuerdos de Bretton Woods, de 1944. En ellos se trataba de establecer las bases de un nuevo orden económico para el conjunto de los países del área capitalista.[...] Todo ello implicaba la constitución de un Sistema Monetario Internacional sobre el que se regulaban las relaciones económicas entre todos los países.
  Hablar de Sistema Monetario Internacional es lo mismo que hablar de la existencia de una moneda común a toda la comunidad internacional. Esta moneda puede bien ser de nueva creación o bien puede adoptarse la de algún país. En este caso, este país dispone, por el hecho de controlar su cantidad, de un amplio margen de maniobra.
  En los acuerdos de Bretton Woods se estableció que el dólar sería la moneda de referencia en el nuevo orden económico. El que fuera el dólar y no la libra esterlina revelaba el desplazamiento de la hegemonía política desde Gran Bretaña hacia EE.UU. La elección del dólar significaba el reconocimiento del liderazgo de su economía sobre el conjunto del capitalismo, a la vez que le abría nuevas posibilidades de intervención y expansión. Estados Unidos iba, a partir de este momento, a jugar el papel de locomotora de la economía capitalista
  Así pues, con los acuerdos de Bretton Woods se estableció un sistema de interrelación entre las distintas economías, cuyo centro lo constituían los movimientos de la economía de EE.UU.. El déficit fiscal, el déficit comercial, la oscilación de las tasa de interés, la inflación y en general todas las perturbaciones de su economía se traducen en fluctuaciones del dólar. Y a su vez estas fluctuaciones repercuten, en mayor o menor grado, sobre las distintas economías.
  El sistema mundial establecido en Bretton Woods tiene dos etapas claramente diferenciadas. Una, que llega hasta 1971, basada en la convertibilidad del dólar y otra que se inicia a partir de esta fecha y que se caracteriza por la no convertibilidad del dólar. Esto significa pasar de un sistema relativamente estable a otro sistema inestable.
  La convertibilidad del dólar (o de cualquier otra moneda) significa que ésta se puede cambiar por una determinada cantidad de oro. A la vez se estableció un precio fijo del oro en términos del dólar (33 dólares equivalen a una onza de oro, o lo que es lo mismo, 31,1 gramos de oro). Lo que esto significaba de modo más inmediato era lo siguiente: teóricamente existía en el mundo la misma cantidad de dólares que su equivalente en oro y un banco nacional podía cambiar los dólares que tuviera en el Tesoro americano por la cantidad equivalente de oro. El otro mecanismo que se estableció fue un sistema por el cual todas la monedas fijaban su valor respecto del dólar [...], y además, un mecanismo para que se mantuviera estable la relación de las distintas monedas con el dólar y, por consiguiente, la relación entre ellas. Se trataba de un mecanismo que tendía a salvaguardar la estabilidad de las relaciones entre todas las monedas.      Todo este sistema establecido en la posguerra se basaba, entre otras cosas, en una importante condición: que la cantidad de oro que estaba en el Tesoro de EE.UU. era igual a la cantidad de dólares que había en circulación.
[en A. Bilbao, El dólar en la economía mundial. Madrid, 1994.]


D.- Organismos económicos internacionales creados en Bretton Woods.
D. 1.- Fondo Monetario Internacional
El FMI refleja desde su origen el dominio del dólar estadounidense, verdadero pivote del sistema monetario internacional de Bretton Woods. Por mucho que la teoría económica hablara de un “patrón divisas-oro”, sólo había una divisa clave y el oro desempeñaba un papel secundario. El FMI era la institución encargada de gestionar este sistema monetario internacional, cumpliendo una doble función, reguladora y crediticia. La función reguladora consistía en registrar las paridades de cada moneda con el oro y el dólar, tratando de evitar posteriores variaciones de esos tipos de cambio, a fin de facilitar el desarrollo del comercio internacional. Se trataba, pues, de un sistema de tipos de cambio fijos. A ello contribuía la función crediticia, cuyo objetivo básico era evitar la devaluación de la moneda de un país ante desequilibrios transitorios de su balanza de pagos: el préstamo a corto plazo del FMI le permitiría salir del apuro coyuntural sin recurrir a una depreciación de su moneda frente a las demás. Además el FMI supervisaría la evolución monetaria global y de cada país miembro, siendo también un órgano consultivo.

Sus Fines son: 1.- Promover la cooperación monetaria internacional por medio de una institución permanente que proporcione un mecanismo de consulta y colaboración en problemas monetarios internacionales.
2.- Facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional.
3.- Promover la estabilidad de los cambios, mantener un orden en los acuerdos cambiarios entre los miembros y evitar depreciaciones de los cambios con fines de competencia.4.- Inspirar confianza a los miembros, poniendo a su disposición los recursos del Fondo con las debidas garantías, dándoles así la posibilidad de corregir los desajustes en sus balanzas de pagos son tener que recurrir a medidas perjudiciales para la prosperidad nacional o internacional.
Los países industriales tienen el 59,41% de los votos, entre ellos el que más votos concentra es Estados Unidos con 17,72% del total de votos, le siguen Japón y Alemania con 5,52% y luego Francia y Gran Bretaña con 4,96%. El Grupo de los Cinco concentra el 38,68% de los votos, el Grupo de los Siete el 44,66% y el Grupo de los Diez el 51,82%. Los países subdesarrollados tienen el 32,60% de los votos, mientras que los países que tuvieron una economía centralmente planificada tienen el 7,99% de los votos.
[Fuente: Deutsche Bundesbank]
D. 2.- Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) o Banco Mundial
Sus Fines son: 1.- Ayudar a la reconstrucción y fomento de los territorios de los países miembros, facilitando la inversión de capital a los fines de producción, que comprenden la restauración de las economías destruidas por la guerra.
2.- Promover las inversiones privadas en el extranjero por medio de garantías o participaciones en préstamos [...] facilitando la financiación para fines productivos...
D. 3.- Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT)
Fines: Deseosos de contribuir al logro de sus objetivos (elevar el nivel de vida, pleno empleo, utilización completa de los recursos mundiales, crecimiento de la producción) mediante acuerdos comerciales a base de reciprocidad y mutuas ventajas, la reducción de los aranceles aduaneros y de las demás barreras comerciales, así como la eliminación del trato discriminatorio en materia de comercio internacional.

2.-Edad de oro: dirigismo del Estado y organización de la producción (fordismo y toyotismo)
“Dos elementos del nuevo orden contribuyeron a ese cambio del capitalismo. Por un lado, la expansión del modelo fordista, en lo que este significó de integración de la clase obrera en la sociedad de consumo, a través de mejoras de la productividad que permitieron convertir al asalariado en consumidor, haciendo rentable la producción en masa.
Por otro lado, el nuevo capitalismo diseñó una nueva economía mixta, en la que el Estado intervenía ampliamente en la actividad económica a través de políticas monetarias, fiscales, distributivas, mediante la creación de sectores públicos industriales y el sostenimiento de una amplia red de servicios públicos. Este proceso de consolidación del Estado de Bienestar tuvo su punto de partida en las ideas económicas de John Keynes, asumidas por los gobiernos occidentales tras la Segunda Guerra Mundial”.


A.- El crecimiento económico de los países desarrollados: ¿Milagro económico?
Tasa de crecimiento del PBI en media anual
                                                      1949-1973                             1973-1986                        1990-1991            
Francia                                               5,3                                         2,1                                     3,0
Alemania                                            5,6                                         1,8                                     3,7
Japón                                                10,9                                        3,7                                      4,4
Gran Bretaña                                     2,6                                         1,3                                      1,3
EE.UU.                                              4,0                                          2,2                                      2,4

B.-Fordismo y Toyotismo
“La universalización del fordismo y, posteriormente, la introducción de la robótica es un fenómeno típico de la segunda mitad del siglo. Realmente es en el período de entreguerras cuando se estructura el sistema que se impone con las cadenas de montaje, en los años 50. A partir de ahí, el taller se transforma en tormo a una línea de traslado (banda transportadora) flanqueada por puestos de trabajo asistidos por máquinas-herramientas.
B.1.- Henry Ford (1863-1947) fue un industrial americano que revolucionó el sistema de producción con la introducción del sistema de trabajo en cadena. Su empresa produjo el Ford-T, que supuso la introducción de un vehículo de coste más reducido en el mercado, para que dejase de ser un artículo de lujo.
                        “Mi principio es bajar los precios, aumentar el negocio y perfeccionar los coches. Hay que recalcar que lo principal es la rebaja de los precios. Yo nunca he considerado el coste de fabricación como algo inamovible. En consecuencia, he comenzado reduciendo los precios para vender más y después nos preocupamos para ajustarnos a los nuevos precios. [...] Los precios de venta fijados por mí siempre han dejado benéficos y, de la misma forma que no sé hasta dónde subirán los salarios, no tengo ni idea de hasta dónde llegarán a bajar los precios. Nuestro tractor, por ejemplo, se vendió al principio a 756 dólares, después a 650 y últimamente ya se a puesto a 395. Si hemos podido llegar a este abaratamiento ha sido gracias a que fabricamos ya los tractores en cadena.”

B.2.- El llamado sistema Toyota constituye un conjunto de innovaciones en la organización, cuya importancia es comparable a lo que en su época fueron las innovaciones en la organización, aportadas por el taylorismo y el fordismo. La empresa Toyota aplicó un nuevo sistema de organización (gestión empresarial) llamado Kaizen, que significa, kai=cambio y zen=lo mejor. Es un sistema cuya preocupación principal es lograr los mejores niveles en materia de calidad, costos y entrega.
“La organización de la empresa cambia con el objetivo de que sea más flexible para adaptarse a las rápidas modificaciones del mercado. Aparecen nuevos conceptos: coordinación horizontal, menos departamentalización, menos niveles jerárquicos y reducción de mandos medios, desespecialización, entre otros. Cambia también la organización del trabajo y la producción, la división del trabajo –con la introducción de nuevos conceptos como los de multihabilidad y polivalencia, trabajo en equipo y mayor autonomía de los operarios-, la capacitación, criterios de reclutamiento, evaluación y ascenso del personal. El eje del cambio es el factor humano: se trata de lograr un trabajo inteligente en todos los niveles de la organización” [Luis Stolovich, Hacia una “japonización” del Uruguay. En Semanrio Brecha: La Lupa, 19 de enero de 1996, tomado de Manual de 4º año Bachillerato: Historia del Mundo Actual, p. 145]


C.- La política keynesiana según el historiador Eric  Hobsbawm:
“La aplicación de la política keynesiana en una economía capitalista se basaba en el crecimiento económico generado en gran parte por el consumo masivo proveniente de una población activa plenamente empleada y cada vez mejor paga y protegida. Esto se lograba a través de acuerdos que realizaban las empresas con los trabajadores. Los acuerdos resultaban aceptables para todas las partes. Los empresarios, a quienes apenas les importaba pagar salarios altos en plena expansión y con cuantiosos beneficios, veían con buenos ojos esta posibilidad del prever, lo que les permitía planificar por adelantado. Los trabajadores obtenían salarios y benéficos complementarios que iban subiendo con regularidad, y un estado de bienestar que iba ampliando su cobertura y era cada vez más generoso. Los gobiernos conseguían estabilidad política, debilitando así los partidos comunistas, y unas condiciones predecibles para la gestión macroeconómica que ahora participaban todos los estados. A las economías de los países capitalistas industrializados les fue maravillosamente, en parte porque por vez primera (fuera de Norteamérica y tal vez Oceanía) apareció una economía de consumo masivo basada en el pleno empleo y en el aumento sostenido de los ingresos reales, con el sostén de la seguridad social, que a su vez se financiaba con el incremento de los ingresos públicos. En la euforia de los años 60 algunos gobiernos incautos llegaron al extremo de ofrecer a los parados –que entonces eran poquísimos- el 80 % de su salario anterior”

D.- El intervensionismo estatal: el ejemplo francés
“La parte del Estado en la producción es cada vez más importante. Comprende, además de las grandes empresas nacionalizadas, un conjunto complejo de participaciones mayoristas, directas e indirectas, que dan a los poderes públicos franceses posición única en las economías no socialistas en el momento presente.
Algunos números permiten situar la importancia del sector público en la economía nacional. En particular el Estado es:
El primer inversor, pues realiza el 20 % de la inversión nacional.
En cuanto a ramas de actividad económica, el Estado es:
El primer productor de carbón, de electricidad, de gas natural y de abonos potásicos, con la casi totalidad de la producción de cada uno de estos elementos.
El primer constructor de aviones, con cerca de dos tercios del material aeronáutico.
Hay que añadir, además que el Estado tiene influencia indirecta, aún más importante, en otros muchos sectores, bien por su posición de comprador –material aeronáutico, construcción eléctrica y electrónica, material de guerra, de obras públicas, productos agrícolas (cereales, carne), bien por su condición de distribuidor de créditos, construcción de viviendas, etc.
Así se ha podido decir, que en cuanto productor y en cuanto comprador, el Estado controla de hecho un tercio de la actividad económica nacional”

E.- El Estado del Bienestar o Welfare State
            La expansión y el desarrollo del Estado del Bienestar fue uno de los factores que más contribuyó a la transformación de las sociedades capitalistas desarrolladas, en las que el poder político se empleó para modificar el juego de las fuerzas de mercado.
Sus principales características son:
1.- Intervención estatal en la economía para mantener el pleno empleo, al menos, garantizar un alto nivel de ocupación.
2.- Provisión pública de una serie de servicios sociales universales, incluyendo transferencias para cubrir las necesidades humanas básicas de los ciudadanos en una sociedad compleja y cambiante (por ejemplo, educación, asistencias sanitaria, pensiones, ayudas familiares y vivienda). La universalidad significa que los servicios sociales están dirigidos a todos los grupos de renta, y para acceder a ellos no es necesario pasar ningún tipo de control de ingresos.
3.- Responsabilidad estatal en el mantenimiento de un nivel mínimo de ida, entendido como un derecho social, es decir, no como caridad pública para una minoría, sino como un problema de responsabilidad colectiva hacia todos los ciudadanos de una comunidad nacional moderna y democrática.
Estas instituciones e ideas básicas se basaban en la creencia de que el gobierno podía y debía tratar de alcanzar estos objetivos dentro del marco de la democracia capitalista. En pocas palabras, el Estado de Bienestar parecía ofrecer una atractiva y efectiva “vía intermedia” entre el capitalismo liberal y el socialismo burocrático de Estado.” [R. Mishra, El Estado de Bienestar después de la crisis: los años ochenta y más allá. En R. Muñoz de Bustillo, Crisis y futuro del Estado de Bienestar. Madrid, 1989.]
E.1.-Ejemplo de un país desarrollado: Suecia, 4ª economía mundial en los años 70.
            “Con un ingreso per cápita de 10.500 dólares, en Suecia el conjunto de prestaciones del Welfare State o de “la democracia de servicios públicos”, como la llaman algunos suecos, es, en todo caso, para un extranjero impresionante: desde una Seguridad Social modelo y prácticamente gratuita hasta un seguro de desempleo que alcanza el 95 % del sueldo, pasando por el derecho para el padre o la madre de gozar, tras el nacimiento de cada uno de sus hijos, de 6 meses de permiso con sueldo y de acortar su jornada laboral en 2 horas diarias hasta que el niño cumpla los 8 años. También, una enseñanza totalmente gratuita, préstamos de 282.000 pesetas anuales a los estudiantes universitarios y, del 50 % de los apartamentos, el mantenimiento de alquileres relativamente bajos. Pero si desde Malmö, en el extremo sur de Suecia, a Kiruna, en el extremo norte, no hay ni un solo pobre, y si por poco que gane el ciudadano de condición modesta, sabe que nunca le faltará nada imprescindible, es porque a cambio, el contribuyente sueco paga un precio: la más alta tasa de imposición salarial del mundo.
                Con un gravamen medio del 50 %, pero que puede alcanzar para los ingresos elevados hasta un 90 %, además de impuestos sobre las mercancías puestas en venta, el sistema fiscal sueco pretende en realidad igualar el nivel de vida de los contribuyentes, distribuyendo gran parte de la recaudación en prestaciones sociales y subsidios familiares de todo tipo.”
[En el diario español El País, domingo 14 de octubre de 1979]
3.- Los “Años Dorados” y los cambios sociales
“Paralelamente al crecimiento económico de los países capitalistas desarrollados durante la Edad de Oro, se debe observar la profunda transformación social que lo acompañó.
Diversas variables muestran el fin de un ciclo demográfico y el inicio de otro. Las tasas de natalidad, tras la recuperación de posguerra y el baby boom de los años 50 y 60, descendieron considerablemente, por una serie de factores como la elevación de la edad de matrimonio, las nuevas pautas familiares, la difusión de los medios de planificación voluntaria de la natalidad, etc. Como consecuencia del descenso prolongado de la natalidad y del incremento de la esperanza de vida, las sociedades capitalistas desarrolladas fueron envejeciendo de forma paulatina, al tiempo que se produjo un estancamiento demográfico. Paralelamente, la estructura socioprofesional de las sociedades capitalistas desarrolladas experimentó profundas transformaciones: fuerte disminución de los trabajadores del sector agrícola y una expansión del sector servicios
                El desarrollo del Estado de bienestar y de la sociedad de consumo durante los años 50 y 60 contribuyó también al proceso de integración de la clase obrera en el sistema capitalista. Las relaciones laborales se transformaron profundamente. La negociación y la búsqueda de acuerdo entre capital y trabajo fueron características básicas de esas nuevas relaciones laborales, al tiempo que el movimiento obrero se institucionalizaba a través de los sindicatos. En consecuencia, la conflictividad de clase, característica de las sociedades capitalistas del siglo XIX y primera parte del XX, se atenuó en forma muy importante.
                En cambio, otros tipos de conflicto adquirieron un nuevo protagonismo: la protesta estudiantil que alcanzó su punto culminante en los movimientos de 1968, la lucha por la liberación de la mujer, el ecologismo. Surgieron así los denominados nuevos movimientos sociales

A.- La sociedad de consumo
A.1.- La sociedad de consumo de los EE.UU.
            “Vivo, luego compro. En una sociedad de antiguos emigrantes que saben, en el fondo de sus corazones, que nada les une tanto como el dólar, y no tanto por espíritu de lucro sino porque es un denominador común tanto de hecho como de lenguaje, la libertad consiste en comprar, vender cambiar, aprovechar las rebajas, hipotecar, jugar a la Bolsa, pedir préstamos, invertir, ganar, perder, calcular tantos por ciento, recontar y juzgar la propia productividad...
                La felicidad consiste en la creación ininterrumpida de nuevas necesidades y de nuevos productos para satisfacerlas. Si no se piensa en comprar, vender y ofertar, es que se está cayendo en una pasividad que el sistema americano reprueba. Pero quizá existe un pecado aún más grave: sucumbir al dudoso atractivo de otras civilizaciones en las que la soledad y la contemplación (por ejemplo) ocupan un lugar más destacado que el consumo. Sin publicidad, no hay adquisición sana y, en un sistema de seguros minuciosos y eficaces, el sentido mismo d la adquisición queda falseado. No se trata sólo de poseer –o sea, poseer cada vez más- sino de guardar y hacer fructificar lo que se posee. 
                No basta condecir a los Srs. Browm que beban Coca-Cola, que se límpienlos dientes con Colgate y que circulen en un Ford: una mentalización y un lavado de cerebro continuos les recuerdan por todas partes, en las vallas de las carreteras, en los cielos, en los periódicos y en las pantallas que estos productos son unos amigos que les acompañan durante todo el día.”
[Fuente: A. Bosquet, Les Américains sont-ils adultes?. París, Hachette, 1958, pp. 133-134]

A.2.- « Convertir los deseos en necesidades »
            El marketing se apunta una victoria en una economía capitalista cuando consigue que la gente “necesite” productos. En la Navidad de 1983, millares de padres y niños estadounidenses se volvieron histéricos cuando se agotaron en las tiendas las muñecas “cabbage patch”, que se habían anunciado profusamente. De manera más general, la encuesta “Breadline Britain” de 1983, descubrió que más del 66 % de los británicos consideraba que la lavadora era una necesidad y un 43 % sentía lo mismo acerca del teléfono. En 1990, las cifras eran, respectivamente, del 92 % y del 57 %. Parece que, con el paso del tiempo, en las sociedades de consumo las personas necesitan cada vez más cosas. “
[Fuente: P. Ekins, Riqueza sin límite.]

A.3.- Sociedades industriales de consumo
            En las sociedades industriales, la industrialización, el crecimiento económico y el desarrollo de modernas tecnologías hacen posible la producción de bienes de consumo en grandes cantidades. Esto provoca un boom incontrolable de productos que es preciso consumir para dar salida a la producción y para que no se detenga el crecimiento económico. Frente a la escasez que reina en la mayor parte del planeta, las sociedades de consumo son sociedades de la abundancia.
                El problema fundamental del sistema económico es ahora vender los productos y hacer que se consuman. Ello se logra mediante la creación artificial de nuevas y cada vez más numerosas necesidades en los consumidores. Así se aleja el temido fantasma de la superproducción y su consecuencia, el paro.[...] Las empresas de publicidad y marketing se convierten en verdaderas fábricas de deseos. Surge el fenómeno del consumismo, o sea, el consumo por el consumo.”  

B.- Tasa de crecimiento anual de la población mundial.
                                                 1950-55           1960-65          1970-75           1980-85            1990-95
Total mundial                             1,78                 1,99                1,95                  1,72                  1,48
Países desarrollados                 1,21                 1,10                0,79                  0,57                  0,40
Países subdesarrollados           2,05                 2,36                2,37                  2,08                  1,77
[Fuente: ONU, World Population Prospects. The 1996 revison. Nueva York, Naciones Unidas, 1998]
B.- Esperanza de vida al nacer (en años)
                                              1950-55              1960-65           1970-75           1980-85          1990-95
Total mundial                           46,5                     52,3                57,9                 61,3                 64,3
Países desarrollados               66,5                     69,8                71,2                 73                    74,2
Países subdesarrollados         40,9                    47,7                 54,7                 58,6                 62,1

C.-Evolución del gasto social en algunos de los países desarrollados (1960-1973)
                                                 1960                          1965                         1970                         1973
Alemania                                    20,4                           22,1                          23,5                          25,7
Italia                                           18,1                           20,1                          21,4                          23,3
Gran Bretaña                             14                              16,4                         18,5                           19,4
Suecia                                       15,9                            18,7                         22                              23,6
[Los datos son el % del PBI dedicado a gasto social. En: M.ª J. Rubio Lara, La formación del Estado Social. 1991.]
D.- Inflación y paro (promedios en % de los 16 países más desarrollados)
                                                    DESEMPLEO                                  COSTE DE LA VIDA
1950                                                   3,2                                                           4,5
1960                                                   2,5                                                           2,2
1965                                                   1,8                                                           4,2
1970                                                   2,2                                                           5,2
1975                                                   4                                                             12,1
1980                                                  4,9                                                           10,8
1989                                                  5,7                                                             4,6


Sociedad de consumo - fotos





DESARROLLO Y CRISIS DEL CAPITALISMO
(1945 – 1990)
1.- El nuevo orden económico: crecimiento económico en los países desarrollados y el predominio norteamericano
A.-Introducción
El mundo capitalista desarrollado experimentó profundas y rápidas transformaciones durante la segunda mitad del siglo XX. En 1945, concluída la guerra, la acción más urgente era la reconstrucción de la economía, especialmente de Europa y Japón. Al igual que en el ámbito de las relaciones políticas internacionales, los EE.UU. jugaron un papel destacado en la reconstrucción y reordenación de las economías capitalistas desarrolladas. Se trataba de crear, en palabras del historiador Eric Hobsbawm, “un nuevo orden económico liberal planetario”, bajo el liderazgo de los EE.UU.
Los “buenos tiempos”, de los años 50 a 70, que hicieron olvidar los “tiempos difíciles” de la inmediata posguerra, será la expresión adoptada por el ciudadano medio occidental para definir la experiencia de su vida económica. No menos sugerentes resultan las expresiones “edad de oro del desarrollo”, “gran ola de prosperidad”, “milagro económico”, “crecimiento económico”. El crecimiento sostenido de la renta per cápita es para los economistas el aspecto más original del crecimiento y el síntoma más visible de su efecto social: la “sociedad de la opulencia”, la “sociedad de consumo”
La espectacularidad es la principal originalidad de la nueva fuerza económica del crecimiento: máxima productividad, gran contracción de la agricultura, intensificación del trabajo, el incremento de los salarios reales y el consiguiente aumento del consumo, el desarrollo bancario y la expansión del crédito al consumo, desarrollo de los hidrocarburos como principal fuente de energía, extensión del mercado, crecimiento del comercio y de las finanzas internacionales vinculado a la normalización monetaria y comercial resultante de los acuerdos de Bretton Woods, expansión de las firmas multinacionales e intervención del Estado como agente económico. Este panorama llevó a la ONU a declarar la década de los 60 como “Década del Desarrollo”  

B.- Conferencia de Bretton Woods
“El dominio de EE.UU. estaba formalizado en el acuerdo de Bretton Woods, que establecía las nuevas reglas del juego de la economía mundial capitalista. El dólar era el rey, la “City” de Londres había sido desplazada por Wall Street, y el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se habían instalado a un tiro de piedra de la Casa Blanca. En los años siguientes, los EE.UU. consiguieron un clima estable que permitió al comercio, la inversión y la producción capitalistas crecer velozmente en gran parte del mundo. El persistente liderazgo de EE.UU. ayudó a reducir los aranceles y otras barreras que impedían el comercio. La ayuda del Plan Marshall a las economías europeas devastadas facilitó su recuperación económica. La inversión directa privada de  EE.UU. en el extranjero contribuyó también a la reconstrucción y al desarrollo de la empresa capitalista en muchas partes del mundo.
  El altruismo y el egoísmo iban estrechamente unidos. Los dólares vertidos en el sistema mundial por la inversión y la ayuda exterior americanas pronto retornaron a través de crecientes demandas de exportaciones americanas. Los florecientes mercados extranjeros y la situación estable del mercado mundial aumentaron tanto los beneficios de las sociedades como las expectativas de la empresa privada”
[En De Bowks, Gordon y Weissskopf. La economía del despilfarro.]


C.- El Sistema Monetario Internacional: el dólar en la economía mundial
“La centralidad del dólar se estableció en los acuerdos de Bretton Woods, de 1944. En ellos se trataba de establecer las bases de un nuevo orden económico para el conjunto de los países del área capitalista.[...] Todo ello implicaba la constitución de un Sistema Monetario Internacional sobre el que se regulaban las relaciones económicas entre todos los países.
  Hablar de Sistema Monetario Internacional es lo mismo que hablar de la existencia de una moneda común a toda la comunidad internacional. Esta moneda puede bien ser de nueva creación o bien puede adoptarse la de algún país. En este caso, este país dispone, por el hecho de controlar su cantidad, de un amplio margen de maniobra.
  En los acuerdos de Bretton Woods se estableció que el dólar sería la moneda de referencia en el nuevo orden económico. El que fuera el dólar y no la libra esterlina revelaba el desplazamiento de la hegemonía política desde Gran Bretaña hacia EE.UU. La elección del dólar significaba el reconocimiento del liderazgo de su economía sobre el conjunto del capitalismo, a la vez que le abría nuevas posibilidades de intervención y expansión. Estados Unidos iba, a partir de este momento, a jugar el papel de locomotora de la economía capitalista
  Así pues, con los acuerdos de Bretton Woods se estableció un sistema de interrelación entre las distintas economías, cuyo centro lo constituían los movimientos de la economía de EE.UU.. El déficit fiscal, el déficit comercial, la oscilación de las tasa de interés, la inflación y en general todas las perturbaciones de su economía se traducen en fluctuaciones del dólar. Y a su vez estas fluctuaciones repercuten, en mayor o menor grado, sobre las distintas economías.
  El sistema mundial establecido en Bretton Woods tiene dos etapas claramente diferenciadas. Una, que llega hasta 1971, basada en la convertibilidad del dólar y otra que se inicia a partir de esta fecha y que se caracteriza por la no convertibilidad del dólar. Esto significa pasar de un sistema relativamente estable a otro sistema inestable.
  La convertibilidad del dólar (o de cualquier otra moneda) significa que ésta se puede cambiar por una determinada cantidad de oro. A la vez se estableció un precio fijo del oro en términos del dólar (33 dólares equivalen a una onza de oro, o lo que es lo mismo, 31,1 gramos de oro). Lo que esto significaba de modo más inmediato era lo siguiente: teóricamente existía en el mundo la misma cantidad de dólares que su equivalente en oro y un banco nacional podía cambiar los dólares que tuviera en el Tesoro americano por la cantidad equivalente de oro. El otro mecanismo que se estableció fue un sistema por el cual todas la monedas fijaban su valor respecto del dólar [...], y además, un mecanismo para que se mantuviera estable la relación de las distintas monedas con el dólar y, por consiguiente, la relación entre ellas. Se trataba de un mecanismo que tendía a salvaguardar la estabilidad de las relaciones entre todas las monedas.      Todo este sistema establecido en la posguerra se basaba, entre otras cosas, en una importante condición: que la cantidad de oro que estaba en el Tesoro de EE.UU. era igual a la cantidad de dólares que había en circulación.
[en A. Bilbao, El dólar en la economía mundial. Madrid, 1994.]


D.- Organismos económicos internacionales creados en Bretton Woods.
D. 1.- Fondo Monetario Internacional
El FMI refleja desde su origen el dominio del dólar estadounidense, verdadero pivote del sistema monetario internacional de Bretton Woods. Por mucho que la teoría económica hablara de un “patrón divisas-oro”, sólo había una divisa clave y el oro desempeñaba un papel secundario. El FMI era la institución encargada de gestionar este sistema monetario internacional, cumpliendo una doble función, reguladora y crediticia. La función reguladora consistía en registrar las paridades de cada moneda con el oro y el dólar, tratando de evitar posteriores variaciones de esos tipos de cambio, a fin de facilitar el desarrollo del comercio internacional. Se trataba, pues, de un sistema de tipos de cambio fijos. A ello contribuía la función crediticia, cuyo objetivo básico era evitar la devaluación de la moneda de un país ante desequilibrios transitorios de su balanza de pagos: el préstamo a corto plazo del FMI le permitiría salir del apuro coyuntural sin recurrir a una depreciación de su moneda frente a las demás. Además el FMI supervisaría la evolución monetaria global y de cada país miembro, siendo también un órgano consultivo.

Sus Fines son: 1.- Promover la cooperación monetaria internacional por medio de una institución permanente que proporcione un mecanismo de consulta y colaboración en problemas monetarios internacionales.
2.- Facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional.
3.- Promover la estabilidad de los cambios, mantener un orden en los acuerdos cambiarios entre los miembros y evitar depreciaciones de los cambios con fines de competencia.4.- Inspirar confianza a los miembros, poniendo a su disposición los recursos del Fondo con las debidas garantías, dándoles así la posibilidad de corregir los desajustes en sus balanzas de pagos son tener que recurrir a medidas perjudiciales para la prosperidad nacional o internacional.
Los países industriales tienen el 59,41% de los votos, entre ellos el que más votos concentra es Estados Unidos con 17,72% del total de votos, le siguen Japón y Alemania con 5,52% y luego Francia y Gran Bretaña con 4,96%. El Grupo de los Cinco concentra el 38,68% de los votos, el Grupo de los Siete el 44,66% y el Grupo de los Diez el 51,82%. Los países subdesarrollados tienen el 32,60% de los votos, mientras que los países que tuvieron una economía centralmente planificada tienen el 7,99% de los votos.
[Fuente: Deutsche Bundesbank]
D. 2.- Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) o Banco Mundial
Sus Fines son: 1.- Ayudar a la reconstrucción y fomento de los territorios de los países miembros, facilitando la inversión de capital a los fines de producción, que comprenden la restauración de las economías destruidas por la guerra.
2.- Promover las inversiones privadas en el extranjero por medio de garantías o participaciones en préstamos [...] facilitando la financiación para fines productivos...
D. 3.- Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT)
Fines: Deseosos de contribuir al logro de sus objetivos (elevar el nivel de vida, pleno empleo, utilización completa de los recursos mundiales, crecimiento de la producción) mediante acuerdos comerciales a base de reciprocidad y mutuas ventajas, la reducción de los aranceles aduaneros y de las demás barreras comerciales, así como la eliminación del trato discriminatorio en materia de comercio internacional.

2.-Edad de oro: dirigismo del Estado y organización de la producción (fordismo y toyotismo)
“Dos elementos del nuevo orden contribuyeron a ese cambio del capitalismo. Por un lado, la expansión del modelo fordista, en lo que este significó de integración de la clase obrera en la sociedad de consumo, a través de mejoras de la productividad que permitieron convertir al asalariado en consumidor, haciendo rentable la producción en masa.
Por otro lado, el nuevo capitalismo diseñó una nueva economía mixta, en la que el Estado intervenía ampliamente en la actividad económica a través de políticas monetarias, fiscales, distributivas, mediante la creación de sectores públicos industriales y el sostenimiento de una amplia red de servicios públicos. Este proceso de consolidación del Estado de Bienestar tuvo su punto de partida en las ideas económicas de John Keynes, asumidas por los gobiernos occidentales tras la Segunda Guerra Mundial”.


A.- El crecimiento económico de los países desarrollados: ¿Milagro económico?
Tasa de crecimiento del PBI en media anual
                                                      1949-1973                             1973-1986                        1990-1991            
Francia                                               5,3                                         2,1                                     3,0
Alemania                                            5,6                                         1,8                                     3,7
Japón                                                10,9                                        3,7                                      4,4
Gran Bretaña                                     2,6                                         1,3                                      1,3
EE.UU.                                              4,0                                          2,2                                      2,4

B.-Fordismo y Toyotismo
“La universalización del fordismo y, posteriormente, la introducción de la robótica es un fenómeno típico de la segunda mitad del siglo. Realmente es en el período de entreguerras cuando se estructura el sistema que se impone con las cadenas de montaje, en los años 50. A partir de ahí, el taller se transforma en tormo a una línea de traslado (banda transportadora) flanqueada por puestos de trabajo asistidos por máquinas-herramientas.
B.1.- Henry Ford (1863-1947) fue un industrial americano que revolucionó el sistema de producción con la introducción del sistema de trabajo en cadena. Su empresa produjo el Ford-T, que supuso la introducción de un vehículo de coste más reducido en el mercado, para que dejase de ser un artículo de lujo.
                        “Mi principio es bajar los precios, aumentar el negocio y perfeccionar los coches. Hay que recalcar que lo principal es la rebaja de los precios. Yo nunca he considerado el coste de fabricación como algo inamovible. En consecuencia, he comenzado reduciendo los precios para vender más y después nos preocupamos para ajustarnos a los nuevos precios. [...] Los precios de venta fijados por mí siempre han dejado benéficos y, de la misma forma que no sé hasta dónde subirán los salarios, no tengo ni idea de hasta dónde llegarán a bajar los precios. Nuestro tractor, por ejemplo, se vendió al principio a 756 dólares, después a 650 y últimamente ya se a puesto a 395. Si hemos podido llegar a este abaratamiento ha sido gracias a que fabricamos ya los tractores en cadena.”

B.2.- El llamado sistema Toyota constituye un conjunto de innovaciones en la organización, cuya importancia es comparable a lo que en su época fueron las innovaciones en la organización, aportadas por el taylorismo y el fordismo. La empresa Toyota aplicó un nuevo sistema de organización (gestión empresarial) llamado Kaizen, que significa, kai=cambio y zen=lo mejor. Es un sistema cuya preocupación principal es lograr los mejores niveles en materia de calidad, costos y entrega.
“La organización de la empresa cambia con el objetivo de que sea más flexible para adaptarse a las rápidas modificaciones del mercado. Aparecen nuevos conceptos: coordinación horizontal, menos departamentalización, menos niveles jerárquicos y reducción de mandos medios, desespecialización, entre otros. Cambia también la organización del trabajo y la producción, la división del trabajo –con la introducción de nuevos conceptos como los de multihabilidad y polivalencia, trabajo en equipo y mayor autonomía de los operarios-, la capacitación, criterios de reclutamiento, evaluación y ascenso del personal. El eje del cambio es el factor humano: se trata de lograr un trabajo inteligente en todos los niveles de la organización” [Luis Stolovich, Hacia una “japonización” del Uruguay. En Semanrio Brecha: La Lupa, 19 de enero de 1996, tomado de Manual de 4º año Bachillerato: Historia del Mundo Actual, p. 145]


C.- La política keynesiana según el historiador Eric  Hobsbawm:
“La aplicación de la política keynesiana en una economía capitalista se basaba en el crecimiento económico generado en gran parte por el consumo masivo proveniente de una población activa plenamente empleada y cada vez mejor paga y protegida. Esto se lograba a través de acuerdos que realizaban las empresas con los trabajadores. Los acuerdos resultaban aceptables para todas las partes. Los empresarios, a quienes apenas les importaba pagar salarios altos en plena expansión y con cuantiosos beneficios, veían con buenos ojos esta posibilidad del prever, lo que les permitía planificar por adelantado. Los trabajadores obtenían salarios y benéficos complementarios que iban subiendo con regularidad, y un estado de bienestar que iba ampliando su cobertura y era cada vez más generoso. Los gobiernos conseguían estabilidad política, debilitando así los partidos comunistas, y unas condiciones predecibles para la gestión macroeconómica que ahora participaban todos los estados. A las economías de los países capitalistas industrializados les fue maravillosamente, en parte porque por vez primera (fuera de Norteamérica y tal vez Oceanía) apareció una economía de consumo masivo basada en el pleno empleo y en el aumento sostenido de los ingresos reales, con el sostén de la seguridad social, que a su vez se financiaba con el incremento de los ingresos públicos. En la euforia de los años 60 algunos gobiernos incautos llegaron al extremo de ofrecer a los parados –que entonces eran poquísimos- el 80 % de su salario anterior”

D.- El intervensionismo estatal: el ejemplo francés
“La parte del Estado en la producción es cada vez más importante. Comprende, además de las grandes empresas nacionalizadas, un conjunto complejo de participaciones mayoristas, directas e indirectas, que dan a los poderes públicos franceses posición única en las economías no socialistas en el momento presente.
Algunos números permiten situar la importancia del sector público en la economía nacional. En particular el Estado es:
El primer inversor, pues realiza el 20 % de la inversión nacional.
En cuanto a ramas de actividad económica, el Estado es:
El primer productor de carbón, de electricidad, de gas natural y de abonos potásicos, con la casi totalidad de la producción de cada uno de estos elementos.
El primer constructor de aviones, con cerca de dos tercios del material aeronáutico.
Hay que añadir, además que el Estado tiene influencia indirecta, aún más importante, en otros muchos sectores, bien por su posición de comprador –material aeronáutico, construcción eléctrica y electrónica, material de guerra, de obras públicas, productos agrícolas (cereales, carne), bien por su condición de distribuidor de créditos, construcción de viviendas, etc.
Así se ha podido decir, que en cuanto productor y en cuanto comprador, el Estado controla de hecho un tercio de la actividad económica nacional”

E.- El Estado del Bienestar o Welfare State
            La expansión y el desarrollo del Estado del Bienestar fue uno de los factores que más contribuyó a la transformación de las sociedades capitalistas desarrolladas, en las que el poder político se empleó para modificar el juego de las fuerzas de mercado.
Sus principales características son:
1.- Intervención estatal en la economía para mantener el pleno empleo, al menos, garantizar un alto nivel de ocupación.
2.- Provisión pública de una serie de servicios sociales universales, incluyendo transferencias para cubrir las necesidades humanas básicas de los ciudadanos en una sociedad compleja y cambiante (por ejemplo, educación, asistencias sanitaria, pensiones, ayudas familiares y vivienda). La universalidad significa que los servicios sociales están dirigidos a todos los grupos de renta, y para acceder a ellos no es necesario pasar ningún tipo de control de ingresos.
3.- Responsabilidad estatal en el mantenimiento de un nivel mínimo de ida, entendido como un derecho social, es decir, no como caridad pública para una minoría, sino como un problema de responsabilidad colectiva hacia todos los ciudadanos de una comunidad nacional moderna y democrática.
Estas instituciones e ideas básicas se basaban en la creencia de que el gobierno podía y debía tratar de alcanzar estos objetivos dentro del marco de la democracia capitalista. En pocas palabras, el Estado de Bienestar parecía ofrecer una atractiva y efectiva “vía intermedia” entre el capitalismo liberal y el socialismo burocrático de Estado.” [R. Mishra, El Estado de Bienestar después de la crisis: los años ochenta y más allá. En R. Muñoz de Bustillo, Crisis y futuro del Estado de Bienestar. Madrid, 1989.]
E.1.-Ejemplo de un país desarrollado: Suecia, 4ª economía mundial en los años 70.
            “Con un ingreso per cápita de 10.500 dólares, en Suecia el conjunto de prestaciones del Welfare State o de “la democracia de servicios públicos”, como la llaman algunos suecos, es, en todo caso, para un extranjero impresionante: desde una Seguridad Social modelo y prácticamente gratuita hasta un seguro de desempleo que alcanza el 95 % del sueldo, pasando por el derecho para el padre o la madre de gozar, tras el nacimiento de cada uno de sus hijos, de 6 meses de permiso con sueldo y de acortar su jornada laboral en 2 horas diarias hasta que el niño cumpla los 8 años. También, una enseñanza totalmente gratuita, préstamos de 282.000 pesetas anuales a los estudiantes universitarios y, del 50 % de los apartamentos, el mantenimiento de alquileres relativamente bajos. Pero si desde Malmö, en el extremo sur de Suecia, a Kiruna, en el extremo norte, no hay ni un solo pobre, y si por poco que gane el ciudadano de condición modesta, sabe que nunca le faltará nada imprescindible, es porque a cambio, el contribuyente sueco paga un precio: la más alta tasa de imposición salarial del mundo.
                Con un gravamen medio del 50 %, pero que puede alcanzar para los ingresos elevados hasta un 90 %, además de impuestos sobre las mercancías puestas en venta, el sistema fiscal sueco pretende en realidad igualar el nivel de vida de los contribuyentes, distribuyendo gran parte de la recaudación en prestaciones sociales y subsidios familiares de todo tipo.”
[En el diario español El País, domingo 14 de octubre de 1979]
3.- Los “Años Dorados” y los cambios sociales
“Paralelamente al crecimiento económico de los países capitalistas desarrollados durante la Edad de Oro, se debe observar la profunda transformación social que lo acompañó.
Diversas variables muestran el fin de un ciclo demográfico y el inicio de otro. Las tasas de natalidad, tras la recuperación de posguerra y el baby boom de los años 50 y 60, descendieron considerablemente, por una serie de factores como la elevación de la edad de matrimonio, las nuevas pautas familiares, la difusión de los medios de planificación voluntaria de la natalidad, etc. Como consecuencia del descenso prolongado de la natalidad y del incremento de la esperanza de vida, las sociedades capitalistas desarrolladas fueron envejeciendo de forma paulatina, al tiempo que se produjo un estancamiento demográfico. Paralelamente, la estructura socioprofesional de las sociedades capitalistas desarrolladas experimentó profundas transformaciones: fuerte disminución de los trabajadores del sector agrícola y una expansión del sector servicios
                El desarrollo del Estado de bienestar y de la sociedad de consumo durante los años 50 y 60 contribuyó también al proceso de integración de la clase obrera en el sistema capitalista. Las relaciones laborales se transformaron profundamente. La negociación y la búsqueda de acuerdo entre capital y trabajo fueron características básicas de esas nuevas relaciones laborales, al tiempo que el movimiento obrero se institucionalizaba a través de los sindicatos. En consecuencia, la conflictividad de clase, característica de las sociedades capitalistas del siglo XIX y primera parte del XX, se atenuó en forma muy importante.
                En cambio, otros tipos de conflicto adquirieron un nuevo protagonismo: la protesta estudiantil que alcanzó su punto culminante en los movimientos de 1968, la lucha por la liberación de la mujer, el ecologismo. Surgieron así los denominados nuevos movimientos sociales

A.- La sociedad de consumo
A.1.- La sociedad de consumo de los EE.UU.
            “Vivo, luego compro. En una sociedad de antiguos emigrantes que saben, en el fondo de sus corazones, que nada les une tanto como el dólar, y no tanto por espíritu de lucro sino porque es un denominador común tanto de hecho como de lenguaje, la libertad consiste en comprar, vender cambiar, aprovechar las rebajas, hipotecar, jugar a la Bolsa, pedir préstamos, invertir, ganar, perder, calcular tantos por ciento, recontar y juzgar la propia productividad...
                La felicidad consiste en la creación ininterrumpida de nuevas necesidades y de nuevos productos para satisfacerlas. Si no se piensa en comprar, vender y ofertar, es que se está cayendo en una pasividad que el sistema americano reprueba. Pero quizá existe un pecado aún más grave: sucumbir al dudoso atractivo de otras civilizaciones en las que la soledad y la contemplación (por ejemplo) ocupan un lugar más destacado que el consumo. Sin publicidad, no hay adquisición sana y, en un sistema de seguros minuciosos y eficaces, el sentido mismo d la adquisición queda falseado. No se trata sólo de poseer –o sea, poseer cada vez más- sino de guardar y hacer fructificar lo que se posee. 
                No basta condecir a los Srs. Browm que beban Coca-Cola, que se límpienlos dientes con Colgate y que circulen en un Ford: una mentalización y un lavado de cerebro continuos les recuerdan por todas partes, en las vallas de las carreteras, en los cielos, en los periódicos y en las pantallas que estos productos son unos amigos que les acompañan durante todo el día.”
[Fuente: A. Bosquet, Les Américains sont-ils adultes?. París, Hachette, 1958, pp. 133-134]

A.2.- « Convertir los deseos en necesidades »
            El marketing se apunta una victoria en una economía capitalista cuando consigue que la gente “necesite” productos. En la Navidad de 1983, millares de padres y niños estadounidenses se volvieron histéricos cuando se agotaron en las tiendas las muñecas “cabbage patch”, que se habían anunciado profusamente. De manera más general, la encuesta “Breadline Britain” de 1983, descubrió que más del 66 % de los británicos consideraba que la lavadora era una necesidad y un 43 % sentía lo mismo acerca del teléfono. En 1990, las cifras eran, respectivamente, del 92 % y del 57 %. Parece que, con el paso del tiempo, en las sociedades de consumo las personas necesitan cada vez más cosas. “
[Fuente: P. Ekins, Riqueza sin límite.]

A.3.- Sociedades industriales de consumo
            En las sociedades industriales, la industrialización, el crecimiento económico y el desarrollo de modernas tecnologías hacen posible la producción de bienes de consumo en grandes cantidades. Esto provoca un boom incontrolable de productos que es preciso consumir para dar salida a la producción y para que no se detenga el crecimiento económico. Frente a la escasez que reina en la mayor parte del planeta, las sociedades de consumo son sociedades de la abundancia.
                El problema fundamental del sistema económico es ahora vender los productos y hacer que se consuman. Ello se logra mediante la creación artificial de nuevas y cada vez más numerosas necesidades en los consumidores. Así se aleja el temido fantasma de la superproducción y su consecuencia, el paro.[...] Las empresas de publicidad y marketing se convierten en verdaderas fábricas de deseos. Surge el fenómeno del consumismo, o sea, el consumo por el consumo.”  

B.- Tasa de crecimiento anual de la población mundial.
                                                 1950-55           1960-65          1970-75           1980-85            1990-95
Total mundial                             1,78                 1,99                1,95                  1,72                  1,48
Países desarrollados                 1,21                 1,10                0,79                  0,57                  0,40
Países subdesarrollados           2,05                 2,36                2,37                  2,08                  1,77
[Fuente: ONU, World Population Prospects. The 1996 revison. Nueva York, Naciones Unidas, 1998]
B.- Esperanza de vida al nacer (en años)
                                              1950-55              1960-65           1970-75           1980-85          1990-95
Total mundial                           46,5                     52,3                57,9                 61,3                 64,3
Países desarrollados               66,5                     69,8                71,2                 73                    74,2
Países subdesarrollados         40,9                    47,7                 54,7                 58,6                 62,1

C.-Evolución del gasto social en algunos de los países desarrollados (1960-1973)
                                                 1960                          1965                         1970                         1973
Alemania                                    20,4                           22,1                          23,5                          25,7
Italia                                           18,1                           20,1                          21,4                          23,3
Gran Bretaña                             14                              16,4                         18,5                           19,4
Suecia                                       15,9                            18,7                         22                              23,6
[Los datos son el % del PBI dedicado a gasto social. En: M.ª J. Rubio Lara, La formación del Estado Social. 1991.]
D.- Inflación y paro (promedios en % de los 16 países más desarrollados)
                                                    DESEMPLEO                                  COSTE DE LA VIDA
1950                                                   3,2                                                           4,5
1960                                                   2,5                                                           2,2
1965                                                   1,8                                                           4,2
1970                                                   2,2                                                           5,2
1975                                                   4                                                             12,1
1980                                                  4,9                                                           10,8
1989                                                  5,7                                                             4,6