DESARROLLO Y CRISIS DEL
CAPITALISMO
(1945 – 1990)
1.- El nuevo orden económico:
crecimiento económico en los países desarrollados y el predominio
norteamericano
A.-Introducción
“El mundo capitalista desarrollado
experimentó profundas y rápidas transformaciones durante la segunda mitad del
siglo XX. En 1945, concluída la guerra, la acción más urgente era la
reconstrucción de la economía, especialmente de Europa y Japón. Al igual que en
el ámbito de las relaciones políticas internacionales, los EE.UU. jugaron un
papel destacado en la reconstrucción y reordenación de las economías
capitalistas desarrolladas. Se trataba de crear, en palabras del historiador
Eric Hobsbawm, “un nuevo orden económico liberal
planetario”, bajo el liderazgo de los EE.UU.
Los “buenos tiempos”, de los años 50 a 70, que hicieron olvidar los “tiempos difíciles” de
la inmediata posguerra, será la expresión adoptada por el ciudadano medio
occidental para definir la experiencia de su vida económica. No menos
sugerentes resultan las expresiones “edad de oro del desarrollo”, “gran ola de
prosperidad”, “milagro económico”, “crecimiento económico”. El crecimiento
sostenido de la renta per cápita es para los economistas el aspecto más
original del crecimiento y el síntoma más visible de su efecto social: la
“sociedad de la opulencia”, la “sociedad de consumo”
La espectacularidad es la
principal originalidad de la nueva fuerza económica del crecimiento: máxima
productividad, gran contracción de la agricultura, intensificación del trabajo,
el incremento de los salarios reales y el consiguiente aumento del consumo, el
desarrollo bancario y la expansión del crédito al consumo, desarrollo de los
hidrocarburos como principal fuente de energía, extensión del mercado,
crecimiento del comercio y de las finanzas internacionales vinculado a la
normalización monetaria y comercial resultante de los acuerdos de Bretton
Woods, expansión de las firmas multinacionales e intervención del Estado como
agente económico. Este panorama llevó a la ONU a declarar la década de los 60
como “Década del Desarrollo”
B.- Conferencia de Bretton Woods
“El dominio de EE.UU. estaba
formalizado en el acuerdo de Bretton Woods, que establecía las nuevas reglas
del juego de la economía mundial capitalista. El dólar era el rey, la “City” de
Londres había sido desplazada por Wall Street, y el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial se habían instalado a un tiro de piedra de la
Casa Blanca. En los años siguientes, los EE.UU. consiguieron un clima estable
que permitió al comercio, la inversión y la producción capitalistas crecer
velozmente en gran parte del mundo. El persistente liderazgo de EE.UU. ayudó a
reducir los aranceles y otras barreras que impedían el comercio. La ayuda del
Plan Marshall a las economías europeas devastadas facilitó su recuperación
económica. La inversión directa privada de
EE.UU. en el extranjero contribuyó también a la reconstrucción y al
desarrollo de la empresa capitalista en muchas partes del mundo.
El
altruismo y el egoísmo iban estrechamente unidos. Los dólares vertidos en el
sistema mundial por la inversión y la ayuda exterior americanas pronto
retornaron a través de crecientes demandas de exportaciones americanas. Los
florecientes mercados extranjeros y la situación estable del mercado mundial
aumentaron tanto los beneficios de las sociedades como las expectativas de la
empresa privada”
[En De Bowks, Gordon y Weissskopf. La economía del despilfarro.]
C.- El Sistema Monetario
Internacional: el dólar en la economía mundial
“La centralidad del dólar se
estableció en los acuerdos de Bretton Woods, de 1944. En ellos se trataba de
establecer las bases de un nuevo orden económico para el conjunto de los países
del área capitalista.[...] Todo ello implicaba la constitución de un Sistema
Monetario Internacional sobre el que se regulaban las relaciones económicas
entre todos los países.
Hablar
de Sistema Monetario Internacional es lo mismo que hablar de la existencia de
una moneda común a toda la comunidad internacional. Esta moneda puede bien ser
de nueva creación o bien puede adoptarse la de algún país. En este caso, este
país dispone, por el hecho de controlar su cantidad, de un amplio margen de
maniobra.
En
los acuerdos de Bretton Woods se estableció que el dólar sería la moneda de
referencia en el nuevo orden económico. El que fuera el dólar y no la libra
esterlina revelaba el desplazamiento de la hegemonía política desde Gran
Bretaña hacia EE.UU. La elección del dólar significaba el reconocimiento del
liderazgo de su economía sobre el conjunto del capitalismo, a la vez que le
abría nuevas posibilidades de intervención y expansión. Estados Unidos iba, a
partir de este momento, a jugar el papel de locomotora de la economía
capitalista
Así
pues, con los acuerdos de Bretton Woods se estableció un sistema de interrelación
entre las distintas economías, cuyo centro lo constituían los movimientos de la
economía de EE.UU.. El déficit fiscal, el déficit comercial, la oscilación de
las tasa de interés, la inflación y en general todas las perturbaciones de su
economía se traducen en fluctuaciones del dólar. Y a su vez estas fluctuaciones
repercuten, en mayor o menor grado, sobre las distintas economías.
El
sistema mundial establecido en Bretton Woods tiene dos etapas claramente
diferenciadas. Una, que llega hasta 1971, basada en la convertibilidad del
dólar y otra que se inicia a partir de esta fecha y que se caracteriza por la
no convertibilidad del dólar. Esto significa pasar de un sistema relativamente
estable a otro sistema inestable.
La
convertibilidad del dólar (o de cualquier otra moneda) significa que ésta se
puede cambiar por una determinada cantidad de oro. A la vez se estableció un
precio fijo del oro en términos del dólar (33 dólares equivalen a una onza de
oro, o lo que es lo mismo, 31,1 gramos de oro). Lo que esto significaba de modo
más inmediato era lo siguiente: teóricamente existía en el mundo la misma
cantidad de dólares que su equivalente en oro y un banco nacional podía cambiar
los dólares que tuviera en el Tesoro americano por la cantidad equivalente de
oro. El otro mecanismo que se estableció fue un sistema por el cual todas la
monedas fijaban su valor respecto del dólar [...], y además, un mecanismo para
que se mantuviera estable la relación de las distintas monedas con el dólar y,
por consiguiente, la relación entre ellas. Se trataba de un mecanismo que
tendía a salvaguardar la estabilidad de las relaciones entre todas las monedas. Todo este sistema establecido en la
posguerra se basaba, entre otras cosas, en una importante condición: que la
cantidad de oro que estaba en el Tesoro de EE.UU. era igual a la cantidad de
dólares que había en circulación.
[en A. Bilbao, El dólar en la economía mundial. Madrid, 1994.]
D.- Organismos económicos
internacionales creados en Bretton Woods.
D. 1.- Fondo Monetario
Internacional
El FMI refleja
desde su origen el dominio del dólar estadounidense, verdadero pivote del
sistema monetario internacional de Bretton Woods. Por mucho que la teoría
económica hablara de un “patrón divisas-oro”, sólo había una divisa clave y el
oro desempeñaba un papel secundario. El FMI era la
institución encargada de gestionar este sistema monetario internacional,
cumpliendo una doble función, reguladora y crediticia. La función reguladora
consistía en registrar las paridades de cada moneda con el oro y el dólar,
tratando de evitar posteriores variaciones de esos tipos de cambio, a fin de facilitar el desarrollo del
comercio internacional. Se trataba, pues, de un sistema de tipos de cambio
fijos. A ello contribuía la función crediticia, cuyo objetivo básico era evitar
la devaluación de la moneda de un país ante desequilibrios transitorios de su
balanza de pagos: el préstamo a corto plazo del FMI le permitiría salir del apuro
coyuntural sin recurrir a una depreciación de su moneda frente a las demás.
Además el FMI supervisaría
la evolución monetaria global y de cada país miembro, siendo también un órgano
consultivo.
Sus Fines son: 1.- Promover la cooperación
monetaria internacional por medio de una institución permanente que proporcione
un mecanismo de consulta y colaboración en problemas monetarios
internacionales.
2.- Facilitar la expansión y el crecimiento
equilibrado del comercio internacional.
3.- Promover la estabilidad de
los cambios, mantener un orden en los acuerdos cambiarios entre los miembros y
evitar depreciaciones de los cambios con fines de competencia.4.- Inspirar
confianza a los miembros, poniendo a su disposición los recursos del Fondo con
las debidas garantías, dándoles así la posibilidad de corregir los desajustes
en sus balanzas de pagos son tener que recurrir a medidas perjudiciales para la
prosperidad nacional o internacional.
Los países industriales tienen el 59,41% de
los votos, entre ellos el que más votos concentra es Estados Unidos con 17,72%
del total de votos, le siguen Japón y Alemania con 5,52% y luego Francia y Gran
Bretaña con 4,96%. El Grupo de los Cinco concentra el 38,68% de los votos, el
Grupo de los Siete el 44,66% y el Grupo de los Diez el 51,82%. Los países
subdesarrollados tienen el 32,60% de los votos, mientras que los países que
tuvieron una economía centralmente planificada tienen el 7,99% de los votos.
[Fuente: Deutsche Bundesbank]
D. 2.- Banco Internacional de
Reconstrucción y Fomento (BIRF) o Banco Mundial
Sus Fines son: 1.- Ayudar a la reconstrucción y
fomento de los territorios de los países miembros, facilitando la inversión de
capital a los fines de producción, que comprenden la restauración de las
economías destruidas por la guerra.
2.- Promover las inversiones privadas en el
extranjero por medio de garantías o participaciones en préstamos [...]
facilitando la financiación para fines productivos...
D. 3.- Acuerdo General sobre
Comercio y Aranceles (GATT)
Fines: Deseosos de contribuir al logro de sus
objetivos (elevar el nivel de vida, pleno empleo, utilización completa de los
recursos mundiales, crecimiento de la producción) mediante acuerdos comerciales
a base de reciprocidad y mutuas ventajas, la reducción de los aranceles
aduaneros y de las demás barreras comerciales, así como la eliminación del
trato discriminatorio en materia de comercio internacional.
2.-Edad de oro: dirigismo del
Estado y organización de la producción (fordismo y toyotismo)
“Dos elementos del nuevo orden contribuyeron a ese
cambio del capitalismo. Por un lado, la expansión del modelo fordista, en lo
que este significó de integración de la clase obrera en la sociedad de consumo,
a través de mejoras de la productividad que permitieron convertir al asalariado
en consumidor, haciendo rentable la producción en masa.
Por otro lado, el nuevo capitalismo diseñó una
nueva economía mixta, en la que el Estado intervenía ampliamente en la
actividad económica a través de políticas monetarias, fiscales, distributivas,
mediante la creación de sectores públicos industriales y el sostenimiento de
una amplia red de servicios públicos. Este proceso de consolidación del Estado
de Bienestar tuvo su punto de partida en las ideas económicas de John Keynes,
asumidas por los gobiernos occidentales tras la Segunda Guerra Mundial”.
A.- El crecimiento económico
de los países desarrollados: ¿Milagro económico?
Tasa de crecimiento del PBI en
media anual
1949-1973
1973-1986
1990-1991
|
Francia
5,3 2,1 3,0
Alemania
5,6 1,8 3,7
Japón
10,9 3,7 4,4
Gran
Bretaña
2,6 1,3 1,3
EE.UU.
4,0 2,2 2,4
|
B.-Fordismo y Toyotismo
“La universalización del
fordismo y, posteriormente, la introducción de la robótica es un fenómeno
típico de la segunda mitad del siglo. Realmente es en el período de
entreguerras cuando se estructura el sistema que se impone con las cadenas de
montaje, en los años 50. A partir de ahí, el taller se transforma en tormo a
una línea de traslado (banda transportadora) flanqueada por puestos de trabajo
asistidos por máquinas-herramientas.
B.1.- Henry Ford (1863-1947) fue
un industrial americano que revolucionó el sistema de producción con la
introducción del sistema de trabajo en cadena. Su empresa produjo el Ford-T,
que supuso la introducción de un vehículo de coste más reducido en el mercado,
para que dejase de ser un artículo de lujo.
“Mi principio es bajar los precios, aumentar
el negocio y perfeccionar los coches. Hay que recalcar que lo principal es la
rebaja de los precios. Yo nunca he considerado el coste de fabricación como
algo inamovible. En consecuencia, he comenzado reduciendo los precios para
vender más y después nos preocupamos para ajustarnos a los nuevos precios.
[...] Los precios de venta fijados por mí siempre han dejado benéficos y, de la
misma forma que no sé hasta dónde subirán los salarios, no tengo ni idea de
hasta dónde llegarán a bajar los precios. Nuestro tractor, por ejemplo, se
vendió al principio a 756 dólares, después a 650 y últimamente ya se a puesto a
395. Si hemos podido llegar a este abaratamiento ha sido gracias a que
fabricamos ya los tractores en cadena.”
B.2.- El llamado sistema Toyota
constituye un conjunto de innovaciones en la organización, cuya importancia es
comparable a lo que en su época fueron las innovaciones en la organización,
aportadas por el taylorismo y el fordismo. La empresa Toyota aplicó un nuevo
sistema de organización (gestión empresarial) llamado Kaizen, que significa, kai=cambio y
zen=lo mejor. Es un sistema cuya preocupación principal es lograr los mejores
niveles en materia de calidad, costos y entrega.
“La
organización de la empresa cambia con el objetivo de que sea más flexible para
adaptarse a las rápidas modificaciones del mercado. Aparecen nuevos conceptos:
coordinación horizontal, menos departamentalización, menos niveles jerárquicos
y reducción de mandos medios, desespecialización, entre otros. Cambia también
la organización del trabajo y la producción, la división del trabajo –con la
introducción de nuevos conceptos como los de multihabilidad y polivalencia,
trabajo en equipo y mayor autonomía de los operarios-, la capacitación,
criterios de reclutamiento, evaluación y ascenso del personal. El eje del
cambio es el factor humano: se trata de lograr un trabajo inteligente en todos
los niveles de la organización” [Luis Stolovich, Hacia una “japonización” del
Uruguay. En Semanrio Brecha: La Lupa, 19 de enero de 1996, tomado de Manual de 4º año
Bachillerato: Historia del Mundo Actual, p. 145]
C.- La política keynesiana
según el historiador Eric Hobsbawm:
“La aplicación de la política
keynesiana en una economía capitalista se basaba en el crecimiento económico
generado en gran parte por el consumo masivo proveniente de una población
activa plenamente empleada y cada vez mejor paga y protegida. Esto se lograba a
través de acuerdos que realizaban las empresas con los trabajadores. Los
acuerdos resultaban aceptables para todas las partes. Los empresarios, a
quienes apenas les importaba pagar salarios altos en plena expansión y con
cuantiosos beneficios, veían con buenos ojos esta posibilidad del prever, lo
que les permitía planificar por adelantado. Los trabajadores obtenían salarios
y benéficos complementarios que iban subiendo con regularidad, y un estado de
bienestar que iba ampliando su cobertura y era cada vez más generoso. Los
gobiernos conseguían estabilidad política, debilitando así los partidos
comunistas, y unas condiciones predecibles para la gestión macroeconómica que
ahora participaban todos los estados. A las economías de los países
capitalistas industrializados les fue maravillosamente, en parte porque por vez
primera (fuera de Norteamérica y tal vez Oceanía) apareció una economía de
consumo masivo basada en el pleno empleo y en el aumento sostenido de los
ingresos reales, con el sostén de la seguridad social, que a su vez se
financiaba con el incremento de los ingresos públicos. En la euforia de los
años 60 algunos gobiernos incautos llegaron al extremo de ofrecer a los parados
–que entonces eran poquísimos- el 80 % de su salario anterior”
D.- El intervensionismo
estatal: el ejemplo francés
“La parte del Estado en la producción es cada vez
más importante. Comprende, además de las grandes empresas nacionalizadas, un
conjunto complejo de participaciones mayoristas, directas e indirectas, que dan
a los poderes públicos franceses posición única en las economías no socialistas
en el momento presente.
Algunos números permiten situar la importancia del
sector público en la economía nacional. En particular el Estado es:
El primer inversor, pues realiza el 20 % de la
inversión nacional.
En cuanto a ramas de actividad económica, el Estado
es:
El primer productor de carbón, de electricidad, de gas
natural y de abonos potásicos, con la casi totalidad de la producción de cada
uno de estos elementos.
El primer constructor de aviones, con cerca de dos
tercios del material aeronáutico.
Hay que añadir, además que el Estado tiene
influencia indirecta, aún más importante, en otros muchos sectores, bien por su
posición de comprador –material aeronáutico, construcción eléctrica y
electrónica, material de guerra, de obras públicas, productos agrícolas
(cereales, carne), bien por su condición de distribuidor de créditos,
construcción de viviendas, etc.
Así se ha podido decir, que en cuanto productor y
en cuanto comprador, el Estado controla de hecho un tercio de la actividad
económica nacional”
E.- El Estado del Bienestar o Welfare State
“La expansión y el desarrollo del Estado del
Bienestar fue uno de los factores que más contribuyó a la transformación de las
sociedades capitalistas desarrolladas, en las que el poder político se empleó
para modificar el juego de las fuerzas de mercado.
Sus principales características son:
1.- Intervención estatal en la economía para
mantener el pleno empleo, al menos, garantizar un alto nivel de ocupación.
2.- Provisión pública de una serie de servicios
sociales universales, incluyendo transferencias para cubrir las necesidades
humanas básicas de los ciudadanos en una sociedad compleja y cambiante (por
ejemplo, educación, asistencias sanitaria, pensiones, ayudas familiares y
vivienda). La universalidad significa que los servicios sociales están
dirigidos a todos los grupos de renta, y para acceder a ellos no es necesario
pasar ningún tipo de control de ingresos.
3.- Responsabilidad estatal en el mantenimiento de
un nivel mínimo de ida, entendido como un derecho social, es decir, no como
caridad pública para una minoría, sino como un problema de responsabilidad
colectiva hacia todos los ciudadanos de una comunidad nacional moderna y
democrática.
Estas instituciones e ideas básicas se basaban en
la creencia de que el gobierno podía y debía tratar de alcanzar estos objetivos
dentro del marco de la democracia capitalista. En pocas palabras, el Estado de
Bienestar parecía ofrecer una atractiva y efectiva “vía intermedia” entre el
capitalismo liberal y el socialismo burocrático de Estado.” [R. Mishra, El Estado de Bienestar después de la crisis: los años ochenta y más allá. En R. Muñoz de Bustillo, Crisis y futuro del Estado de Bienestar. Madrid, 1989.]
E.1.-Ejemplo de un país
desarrollado: Suecia, 4ª economía mundial en los años 70.
“Con un
ingreso per cápita de 10.500 dólares, en Suecia el conjunto de prestaciones del
Welfare State o de “la democracia de servicios públicos”, como la llaman
algunos suecos, es, en todo caso, para un extranjero impresionante: desde una
Seguridad Social modelo y prácticamente gratuita hasta un seguro de desempleo
que alcanza el 95 % del sueldo, pasando por el derecho para el padre o la madre
de gozar, tras el nacimiento de cada uno de sus hijos, de 6 meses de permiso
con sueldo y de acortar su jornada laboral en 2 horas diarias hasta que el niño
cumpla los 8 años. También, una enseñanza totalmente gratuita, préstamos de
282.000 pesetas anuales a los estudiantes universitarios y, del 50 % de los
apartamentos, el mantenimiento de alquileres relativamente bajos. Pero si desde
Malmö, en el extremo sur de Suecia, a Kiruna, en el extremo norte, no hay ni un
solo pobre, y si por poco que gane el ciudadano de condición modesta, sabe que
nunca le faltará nada imprescindible, es porque a cambio, el contribuyente
sueco paga un precio: la más alta tasa de imposición salarial del mundo.
Con
un gravamen medio del 50 %, pero que puede alcanzar para los ingresos elevados
hasta un 90 %, además de impuestos sobre las mercancías puestas en venta, el
sistema fiscal sueco pretende en realidad igualar el nivel de vida de los contribuyentes,
distribuyendo gran parte de la recaudación en prestaciones sociales y subsidios
familiares de todo tipo.”
[En el diario español El País,
domingo 14 de octubre de 1979]
3.- Los “Años Dorados” y los
cambios sociales
“Paralelamente al crecimiento
económico de los países capitalistas desarrollados durante la Edad de Oro, se
debe observar la profunda transformación social que lo acompañó.
Diversas variables muestran el fin de un ciclo
demográfico y el inicio de otro. Las tasas de natalidad, tras la recuperación
de posguerra y el baby boom de los años 50 y 60, descendieron
considerablemente, por una serie de factores como la elevación de la edad de
matrimonio, las nuevas pautas familiares, la difusión de los medios de
planificación voluntaria de la natalidad, etc. Como consecuencia del descenso
prolongado de la natalidad y del incremento de la esperanza de vida, las
sociedades capitalistas desarrolladas fueron envejeciendo de forma paulatina,
al tiempo que se produjo un estancamiento demográfico. Paralelamente, la
estructura socioprofesional de las sociedades capitalistas desarrolladas
experimentó profundas transformaciones: fuerte disminución de los trabajadores
del sector agrícola y una expansión del sector servicios
El
desarrollo del Estado de bienestar y de la sociedad de consumo durante los años
50 y 60 contribuyó también al proceso de integración de la clase obrera en el
sistema capitalista. Las relaciones laborales se transformaron profundamente.
La negociación y la búsqueda de acuerdo entre capital y trabajo fueron
características básicas de esas nuevas relaciones laborales, al tiempo que el
movimiento obrero se institucionalizaba a través de los sindicatos. En
consecuencia, la conflictividad de clase, característica de las sociedades
capitalistas del siglo XIX y primera parte del XX, se atenuó en forma muy
importante.
En
cambio, otros tipos de conflicto adquirieron un nuevo protagonismo: la protesta
estudiantil que alcanzó su punto culminante en los movimientos de 1968, la
lucha por la liberación de la mujer, el ecologismo. Surgieron así los
denominados nuevos movimientos sociales”
A.- La
sociedad de consumo
A.1.-
La sociedad de consumo de los EE.UU.
“Vivo,
luego compro. En una sociedad de antiguos emigrantes que saben, en el fondo de
sus corazones, que nada les une tanto como el dólar, y no tanto por espíritu de
lucro sino porque es un denominador común tanto de hecho como de lenguaje, la
libertad consiste en comprar, vender cambiar, aprovechar las rebajas,
hipotecar, jugar a la Bolsa, pedir préstamos, invertir, ganar, perder, calcular
tantos por ciento, recontar y juzgar la propia productividad...
La
felicidad consiste en la creación ininterrumpida de nuevas necesidades y de
nuevos productos para satisfacerlas. Si no se piensa en comprar, vender y
ofertar, es que se está cayendo en una pasividad que el sistema americano
reprueba. Pero quizá existe un pecado aún más grave: sucumbir al dudoso
atractivo de otras civilizaciones en las que la soledad y la contemplación (por
ejemplo) ocupan un lugar más destacado que el consumo. Sin publicidad, no hay
adquisición sana y, en un sistema de seguros minuciosos y eficaces, el sentido
mismo d la adquisición queda falseado. No se trata sólo de poseer –o sea,
poseer cada vez más- sino de guardar y hacer fructificar lo que se posee.
No basta condecir a los Srs.
Browm que beban Coca-Cola, que se límpienlos dientes con Colgate y que circulen
en un Ford: una mentalización y un lavado de cerebro continuos les recuerdan
por todas partes, en las vallas de las carreteras, en los cielos, en los
periódicos y en las pantallas que estos productos son unos amigos que les
acompañan durante todo el día.”
[Fuente: A. Bosquet, Les Américains sont-ils adultes?. París, Hachette,
1958, pp. 133-134]
A.2.-
« Convertir los deseos en necesidades »
“El
marketing se apunta una victoria en una economía capitalista cuando consigue
que la gente “necesite” productos. En la Navidad de 1983, millares de padres y
niños estadounidenses se volvieron histéricos cuando se agotaron en las tiendas
las muñecas “cabbage patch”, que se habían anunciado profusamente. De manera
más general, la encuesta “Breadline Britain” de 1983, descubrió que más del 66
% de los británicos consideraba que la lavadora era una necesidad y un 43 %
sentía lo mismo acerca del teléfono. En 1990, las cifras eran, respectivamente,
del 92 % y del 57 %. Parece que, con el paso del tiempo, en las sociedades de
consumo las personas necesitan cada vez más cosas. “
[Fuente: P. Ekins, Riqueza sin límite.]
A.3.-
Sociedades industriales de consumo
En las sociedades
industriales, la industrialización, el crecimiento económico y el desarrollo de
modernas tecnologías hacen posible la producción de bienes de consumo en
grandes cantidades. Esto provoca un boom incontrolable de productos
que es preciso consumir para dar salida a la producción y para que no se
detenga el crecimiento económico. Frente a la escasez que reina en la mayor
parte del planeta, las sociedades de consumo son sociedades de la abundancia.
El problema fundamental del
sistema económico es ahora vender los productos y hacer que se consuman. Ello
se logra mediante la creación artificial de nuevas y cada vez más numerosas
necesidades en los consumidores. Así se aleja el temido fantasma de la
superproducción y su consecuencia, el paro.[...] Las empresas de publicidad y
marketing se convierten en verdaderas fábricas de deseos. Surge el fenómeno del
consumismo, o sea, el consumo por el consumo.”
B.- Tasa de crecimiento anual
de la población mundial.
1950-55 1960-65 1970-75 1980-85
1990-95
|
Total
mundial
1,78 1,99 1,95 1,72
1,48
Países
desarrollados
1,21 1,10 0,79 0,57 0,40
Países
subdesarrollados 2,05 2,36 2,37 2,08 1,77
|
[Fuente: ONU, World Population Prospects. The 1996 revison. Nueva York, Naciones Unidas,
1998]
B.- Esperanza de vida al nacer
(en años)
1950-55 1960-65 1970-75 1980-85
1990-95
Total mundial 46,5 52,3 57,9 61,3 64,3
Países desarrollados 66,5 69,8 71,2 73 74,2
Países subdesarrollados 40,9 47,7 54,7 58,6 62,1
|
C.-Evolución del gasto social
en algunos de los países desarrollados (1960-1973)
1960 1965 1970 1973
Alemania 20,4 22,1 23,5 25,7
Italia 18,1 20,1 21,4 23,3
Gran Bretaña 14 16,4 18,5 19,4
Suecia 15,9 18,7 22 23,6
|
[Los datos son el % del PBI dedicado a gasto
social. En: M.ª J. Rubio Lara, La formación del Estado Social.
1991.]
D.- Inflación y paro
(promedios en % de los 16 países más desarrollados)
DESEMPLEO COSTE DE LA VIDA
1950 3,2 4,5
1960 2,5 2,2
1965 1,8 4,2
1970 2,2 5,2
1975 4 12,1
1980 4,9 10,8
1989 5,7 4,6
|
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