miércoles, 23 de mayo de 2012
miércoles, 9 de mayo de 2012
2.-¿Qué fue la Guerra Fría?
2.- ¿Qué
fue la Guerra Fría?
A.- Origen
del término
Documento
Nº 1 “El concepto Guerra
Fría es de origen norteamericano. Lo inventó en 1947 el periodista Herbert B.
Swope para su uso en un discurso del senador Barnard Baruch. Lo recogió otro
periodista Walter Lipman que lo popularizó en una recopilación de sus artículos
titulada La Guerra Fría. Estudio de la política exterior de los Estados Unidos.
A finales de los años cuarenta la expresión había ganado carta de naturaleza y
se utilizaba para designar al complejo sistema de relaciones internacionales de
la posguerra, la pugna entre las dos superpotencias por la hegemonía mundial y
la aparición de un abismo de hostilidad y temor entre los dos grandes bloques
geopolíticos” Fuente: Gil, Julio, La Guerra Fría: La OTAN frente al Pacto de Varsovia, Editorial
Siglo XXI Madrid 1998. Página 7
B.- La
opinión de los protagonistas de cada uno delos bloques
Documento
Nº2 “La Guerra Fría es la
forma procedente del agresivo comunismo mundial, de la confrontación
político-espiritual y psicológico-propagandística con el mundo no-comunista. En
la Guerra Fría, el comunismo mundial quiere, en primer lugar, dominar la
conciencia de las masas. Por tanto, el mismo trata de que su influencia penetre
en todos los ámbitos vitales de la sociedad en los Estados no-comunistas. La
meta suprema de la guerra fría radica en el completo dominio, descubierto u
oculto, del mundo no comunista. A tal efecto se utilizan preferentemente medios
no-militares. No obstante, de vez en cuando también puede recurrirse a medios
militares. Los éxitos comunistas en la Guerra Fría pueden conducir a
situaciones revolucionarias” Fuente: Manual de Temas Militares de la República Federal Alemana, Alemania
Federal, 1963. (En: Pereira Castañeda, Juan, Ob. Cit., Página 13)
Documento
Nº 3 “La Guerra Fría
constituye un rumbo político agresivo que tomaron los círculos reaccionarios de
las potencias imperialistas, bajo la dirección de Estados Unidos e Inglaterra,
a raíz de la Segunda Guerra Mundial 1939-1945 (…) La Guerra Fría esta orientada
a no permitir la coexistencia pacífica entre Estados de diferentes sistemas
sociales, a agudizar la tensión internacional y a crear las condiciones para el
desencadenamiento de una nueva guerra mundial (…) En la práctica la política de
Guerra Fría se ha hecho patente en la creación de bloques político-militares
agresivos, en la carrera de armamentos, en el establecimiento de bases
militares en el territorio de otros Estados, en la histeria de la guerra, en la
intimidación de los pueblos amantes de la paz (…), en la desorganización de las relaciones económicas
pacíficas, en los intentos de sustituir por la violencia y la dictadura las
normas generalmente reconocidas de las relaciones diplomáticas entre los
Estados”. Fuente: Gran Enciclopedia Soviética, Moscú 1970. (En:
Pereira Castañeda, Juan, Ob. Cit., Página 16)
C.- Opinan los historiadores
Documento
4: La Guerra Fría fue un largo y complejo periodo,
entre 1947 y 1991, que cambió la fisonomía de buena parte del planeta. Se trata
de un conflicto global de carácter económico, político, ideológico y cultural
entre dos bloques antagónicos, liderados respectivamente, por Estados Unidos y
por la URSS. La Guerra Fría mantuvo un estado permanente de tensión
internacional; la confrontación este-oeste no fue directa, sino que se hizo a
través de terceros países en zonas próximas a los límites de ambos bloques.
Fuente: Joaquín
Prats, Historia del Mundo Contemporáneo, Editorial Anaya, Barcelona 2002. Página 303.
Documento
5:
La Guerra Fría Los cuarenta y cinco
años transcurridos entre la explosión de las bombas atómicas (1945) y el fin de
la Unión soviética (1991) no constituyen un periodo de la historia homogéneo y
único… Sin embargo, la historia de este periodo en su conjunto siguió un patrón
único marcado por la peculiar situación internacional que lo dominó hasta la
caída de la URSS: El enfrentamiento constante de las dos superpotencias
surgidas de la segunda guerra mundial, la denominada Guerra Fría. “La guerra no
consiste sólo en batallas, o en la acción de luchar sino que es un lapso de
tiempo durante el cual la voluntad de entrar en combate es suficientemente
conocida” (Hobbes, capítulo 13) La guerra fría entre Estados Unidos y la URSS
fue un periodo de tiempo con esas características. Generaciones enteras
crecieron bajo la amenaza de un conflicto nuclear global que, tal como creían
muchos, podía estallar en cualquier momento y arrasar a la humanidad. La singularidad
de la guerra fría estribaba en que, objetivamente hablando, no había ningún
peligro inminente de guerra mundial. Más aun: pese a la retórica apocalíptica
de ambos bandos, sobre todo del lado norteamericano, los gobiernos de ambas
superpotencias aceptaron el reparto global de fuerzas establecido al final de
la segunda guerra mundial. La URSS dominaba o ejercía una influencia
preponderante en una parte del globo: la zona ocupada por el ejército rojo y
otras fuerzas armadas comunistas al final de la guerra, sin intentar extender
más allá su esfera de influencia por la fuerza de las armas. Los Estados Unidos
controlaban y dominaban el resto del mundo capitalista, además del hemisferio
occidental y los océanos, asumiendo los restos de la vieja hegemonía imperial
de las antiguas potencias coloniales. En contrapartida, no intervenían en la
zona aceptada como hegemonía soviética La delimitación de influencias estaba
clara en Europa y en Japón… La disputa por la influencia se manifestaría en los
antiguos imperios coloniales, que para 1945, en el caso de Asia ya se
avizoraban síntomas de desintegración. Como la orientación futura de los nuevos
estados poscoloniales no estaba clara, fue en esta zona donde las dos
superpotencias siguieron compitiendo en busca de apoyo e influencia durante
toda la guerra fría, allí era donde resultaban más probables los conflictos
armados que acabaron por estallar (Corea y Vietnam son los más característicos)
… La paz se mantuvo durante la guerra fría porque a pesar de la retórica
utilizada por ambas parte, ninguna de ellas estaba dispuesta a llegar al
enfrentamiento directo, por tanto, una de las premisas durante este periodo era
que la coexistencia pacífica entre ambas potencias era posible. … Como ejemplos
claros de esta situación tenemos la Guerra de Corea en 1950-53 y la crisis de
los misiles en Cuba en 1962. En ambos casos las partes no se arriesgaron a
comenzar el enfrentamiento directo porque conocían los riesgos que ello
significaba. En el caso de Corea, Estados Unidos participó directamente,
mientras que la URSS lo hizo de manera encubierta a través de los Chinos. Esa
situación la sabían los norteamericanos, pero se mantuvo en secreto porque se
dedujo que lo último que quería Moscú era un enfrentamiento abierto. En la crisis
de los misiles en 1962 ambas partes retrocedieron y lograron salir del problema
sin verse involucrados en la guerra directa. … La URSS aprendió durante la
guerra fría que los llamamientos de Estados Unidos a “hacer retroceder al
comunismo” no eran más que propaganda, ya que lo que primaba realmente era el
respeto a la esfera de influencia soviética Una vez que la URSS se hizo con
armas nucleares, atómica 1949, hidrógeno 1953, ambas superpotencias dejaron de
utilizar la guerra como arma política en sus relaciones mutuas, pues era el
equivalente a un pacto suicida. Sin embargo, ambas superpotencias se sirvieron
de la amenaza nuclear… la confianza de que no se utilizarían parecía estar
justificada, pero al precio de desquiciar los nervios de varias generaciones.
El ejemplo más significativo es la crisis de los misiles cubanos. Libro: Hobsbawn, Eric,
Historia del Siglo XX, Editorial Crítica, Buenos Aires, 1998. Página 229-233
. D.- CARACTERÍSTICAS DE LA GUERRA FRÍA
1 La tensión permanente entre los dos polos, motivada
por la búsqueda del equilibrio estratégico en un mundo profundamente alterado
por la Segunda Guerra Mundial y sometido a continuos cambios en la posguerra.
La necesidad de una reafirmación permanente del liderazgo de las dos
superpotencias, el forzado alineamiento de las demás naciones y el continuo
rearme militar e ideológico, son las consecuencias más importantes de la
búsqueda del equilibrio, que haya en la carrera nuclear su máxima expresión.
2. Se establece una
política de riesgos calculados destinada en un primer momento a la contención
de los avances del adversario y luego a disuadirle de cualquier acto hostil,
pero evitando provocar un conflicto de carácter mundial. Esta política condujo
a la continua aparición de puntos calientes (Corea, Berlín, Cuba, et.). Donde
los bloques midieron sus fuerzas, dispuesto a volver a las negociaciones cuando
los riesgos fueran excesivos para ambos. La incertidumbre ante las intenciones
y la capacidad de resistencia del adversario forzaban a un continuo incremento
de la capacidad ofensiva de los bloques, ya que el último riesgo a asumir,
presente en los planes de los estados mayores, sería la Tercera Guerra Mundial.
3. El papel asignado a la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) como foro de discusión entre los
bloques, último recurso ante las crisis y, a la vez, escenario de la propaganda
de los adversarios. Pese a los efectos negativos del veto, el Directorio
Mundial que representaban los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y
el creciente protagonismo de la Asamblea General y del Secretario, convirtieron
a la ONU en una vital plataforma de diálogo en unos años en los que el lenguaje
internacional parecía cargado de connotaciones bélicas.
Fuente: Julio Pecharramán, La
Guerra Fría, La OTAN Frente al Pacto de Varsovia, Editorial Siglo XXI, Madrid
1998.
E.- La Propaganda
F.- Zonas calientes
de la Guerra Fría
El primer conflicto :Bloqueo de Berlín
La Conferencia de Potsdam celebrada entre el 17 de junio y el 2 de agosto de 1945, ratificó la partición de Alemania entre las cuatro potencias vencedoras. Berlín no era considerado parte de Alemania, ni de la occidental ni de la oriental, sino que se encontraba oficialmente bajo el régimen de las cuatro aliados victoriosos de la Segunda Guerra Mundial. Los soviéticos ocupaban un gran sector de la parte oriental de la ciudad, los norteamericanos tenían un sector en el sur, los británicos en el oeste y los franceses en el norte. En estas circunstancias, Berlín había sido dividida en cuatro zonas de ocupación y se hallaba situada en el corazón de la zona de ocupación soviética.
Las
crecientes discrepancias entre los antiguos aliados hicieron de la cuestión de Berlín
uno de los temas clave de la Guerra Fría. Abandonadas las negociaciones para
acordar un status político común para la Alemania, los representantes de
EE.UU., Gran Bretaña y Francia se reunieron y firmaron los Acuerdos de Londres
(abril-junio de 1948) para iniciar un proceso constituyente en sus zonas de
ocupación.
El 18 de
junio de 1948, los aliados occidentales dieron un paso más, creando una nueva
moneda para sus zonas de ocupación: el Deutschemark. Los soviéticos
reaccionaron aplicando una reforma en su zona en la que incluyeron a la ciudad
de Berlín, a la que consideraban parte integrante de la zona soviética. Cuando
los occidentales trataron de introducir el Deutschemark en sus zonas de
ocupación de Berlín, las protestas soviéticas se tornaron en actos: se inició
el “Bloqueo de Berlín”. Mediante la interrupción de toda comunicación terrestre
entre las zonas de ocupación occidentales y Berlín occidental. Como señala
Charles Zorgbibe, el 24 de junio, con el pretexto de restaurar algunos puentes
sobre el Elba, queda suspendida la circulación en la autopista, los
ferrocarriles y los canales que unían Berlín con la Alemania del oeste.[1] El factor principal que permitió que
se llevara a cabo el bloqueo de Berlín por parte de la Unión soviética estuvo
dado, esencialmente a partir del hecho que entre las cuatro potencias ocupantes
nunca se habían negociado acuerdos acerca del acceso a Berlín, no se habían
convenido explícitamente los mecanismos de paso.[2]
Según la
perspectiva soviética, la que nosotros conocemos a través del Compendio de
Historia de la URSS (1966), las razones del bloqueo se explican esencialmente a
partir de la conducta de las potencias occidentales, al poner fin a los
acuerdos de Potsdam, referidos al control cuatripartito de Alemania. Esta
situación se habría manifestado en la aplicación de la reforma monetaria
llevada a cabo separadamente en junio de 1948. “El 20 de junio se anunció
inesperadamente la reforma monetaria separada en las tres zonas occidentales,
preparada secretamente. Los viejos marcos alemanes, desvalorizados fluyeron
inmediatamente a Alemania Oriental, creando el peligro de causar enorme daño a
la economía de esta zona. Ante ello las autoridades soviéticas tuvieron que
adoptar medidas urgentes. Con el objeto de cerrar el paso a los especuladores
se instauró el control de mercancías y viajeros procedentes de Alemania
Occidental. La administración militar soviética dispuso que se le encargara de
todo el abastecimiento de Berlín Occidental, en lo que a víveres se refería,
para que la población no sufriera privaciones. Pero las autoridades de
ocupación occidental se opusieron a ello”.[3]
Desde esta perspectiva, “el puente aéreo”
organizado por los Estados Unidos habría sido una mera maquinaria
propagandística, ya que era innecesario, pues, la Unión Soviética había estado
presta a ofrecer el abastecimiento al Berlín Occidental.
Ante el
bloqueo de Berlín la reacción occidental no se hizo esperar. Los
norteamericanos, con una pequeña ayuda británica, organizaron un puente aéreo
que durante once meses y mediante más de 275.000 vuelos consiguió abastecer a
la población sitiada. Al mismo tiempo, la Casa Blanca hacía saber al Kremlin
que no dudaría en usar la fuerza para hacer respetar los “corredores aéreos”
que unían Berlín con la Alemania occidental. En este momento la crisis de
Berlín se convierte en un típico conflicto de la Guerra Fría. En él, ambas
partes midieron su fuerza y decisión. Los soviéticos midieron la voluntad
occidental, mientras que los EEUU dieron prueba de firmeza. Rehusaron abandonar
Berlín, pero no hicieron ningún gesto directamente agresivo contra la URSS.[4] En efecto, este tipo de ofensivas y
reacciones se seguirá repitiendo durante toda la Guerra Fría. Cada una de las
partes barajó un conjunto de riesgos calculados, procurando dar pie atrás cada
vez que el riesgo de un conflicto abierto y directo estuvo próximo a
suscitarse.
El 12 de
mayo de 1949, Stalin levantó el bloqueo de Berlín. Pero la división definitiva
de la ciudad ya había comenzado a tomar forma. El 8 de mayo de 1949 se adoptó
la ley fundamental de la futura República Federal de Alemania. Esta
constitución estableció un sistema liberal democrático y contó con el visto
bueno de las potencias occidentales. En Septiembre de aquel mismo año, Konrad
Adenauer fue elegido su Canciller. Por su parte, la URSS, respondió el 7 de
octubre de 1949, con la proclamación de la constitución de la República
Democrática de Alemania, un estado creado siguiendo el modelo de las
“democracias populares”. Terminada la crisis, la indefinición respecto de la
autoridad legal acerca del acceso a Berlín siguió siendo igual de indefinida,
ya que nunca se llevaron a cabo acuerdos entre las partes.
Esta
partición de Alemania era la concreción en el corazón de Europa de la división
bipolar del mundo: sólo unos días antes, el 4 de abril de 1949, se firmaba en
Washington el Tratado del Atlántico Norte, con el que se emprende el último
paso para consolidar los bloques, ahora desde el punto de vista militar.
G.- El
temor a la guerra nuclear
Una
de las características de la Guerra Fría fue el fortalecimiento de la carrera
de armamentos. Cada una de las dos principales potencias se preocuparon de
acrecentar sus arsenales bélicos y especialmente los nucleares. En el año 1945,
sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagazaki fueron utilizadas en
combate las primeras bombas atómicas. A partir de entonces, EEUU realizó
mejoras en el potencial de sus bombas. En 1952 hizo explotar una bomba de
Hidrógeno, con un poder destructivo mil veces superior a las utilizadas en
1945. En 1949 la Unión Soviética fabricó su primera bomba atómica y en 1953 su
primera bomba de hidrógeno. Posteriormente consiguieron fabricar armas atómicas
Francia, Gran Bretaña, China y la India. Cualquiera de esos países estaba en
condiciones de utilizar el arma atómica y causar destrucciones inmensas a un
posible enemigo. Como el mundo estaba dividido en bloques, todo ataque nuclear
hubiera causado la respuesta del bloque contrario y una serie de reacciones en
cadena que hubieran llegado a acabar con la existencia humanaSi bien es cierto,
desde hoy resulta fácil afirmar que ninguna de las partes en disputa (EEUU –
URSS), estaba dispuesta a llevar a cabo una confrontación directa de carácter
nuclear, el temor a ese tipo de enfrentamiento fue real, y así podrán
comprobarlo a partir de los diversos documentos que analizarán a continuación.
Aprender
a vivir con la Bomba.
¡Usted
puede sobrevivir!. Usted puede sobrevivir a un ataque con bombas atómicas y no
le hará falta equipos especiales, ni ropa de protección, ni un adiestramiento
especial para lograrlo (…) ¿Cuáles son sus posibilidades? Si una moderna bomba
cae sobre su ciudad sin previo aviso esta misma noche, sus posibilidades de
sobrevivir serían aproximadamente éstas: si Ud. Fuera uno de los desafortunados
que se encontraba justamente debajo de la bomba, no hay prácticamente
esperanzas de sobrevivir. De hecho, en cualquier lugar a media milla del centro
de la explosión sus posibilidades son de 1 sobre 10. por otra parte, y esto es
muy importante, de media milla a una milla de distancia del centro, sus
posibilidades son de 50 por ciento. De una milla a una y media, la posibilidad
de morir es sólo de 15 por ciento. Y en todos los puntos que distan desde la
milla y media a las dos millas, las muertes descienden muchísimo, hasta sólo 2
o 3 de cada 100. más allá de las dos millas, la explosión no causará casi
ningún fallecimiento. Naturalmente sus posibilidades de ser herido son mucho
mayores que las de resultar muerto. Pero hasta las heridas por radioactividad
no significan que Usted quede lisiado o condenado a una muerte temprana. Sus
probabilidades de conseguir una plena recuperación son más o menos iguales a
las de los accidentes cotidianos. Estas estimaciones son válidas ara bombas
atómicas modernas lanzadas sin aviso.No se deje engañar por habladurías
irresponsables sobre “super-super bombas” (…)Fuente: Folleto repartido por el gobierno norteamericano en las
escuelas, 1950-1951. (En: Francisco Veiga, La Paz Simulada, 1941-1991, Alianza
Editorial, Madrid 1998)
La carrera de armamentos
El régimen de Brezhnev (Secretario General del Partido
Comunista de la URSS entre 1964-1982), había empezado a arruinarse solo al
emprender un programa de armamento que elevó los gastos en defensa en un
promedio anual de 4 a 5% durante los 20 años posteriores a 1964. La carrera
había sido absurda, aunque le proporcionó a la URSS la satisfacción de poder
decir que había alcanzado la paridad con los Estados Unidos en lanzadoras de
misiles en 1971, y una superioridad del 25% en 1976. Hasta el pequeño arsenal
atómico soviético había disuadido a los Estados Unidos durante las crisis de
Cuba, y hacia tiempo que ambos bandos podían convertir el uno al otro en un
montón de escombros…Otra consecuencia de la guerra fría fue haber llenado al
mundo de armas. Ese fue el resultado de cuarenta años de competencia constante
entre los grandes Estados industriales por armarse a sí mismos para una gran
guerra que podía estallar en cualquier momento; Cuarenta años en que las
superpotencias compitieron por ganar amigos e influencias repartiendo armas por
todo el planeta, por no hablar de cuarenta años de conflicto de baja intensidad
con estallidos esporádicos de guerras de importancia. Libro: Hobsbawn, Eric, Historia del Siglo XX, Editorial Crítica,
Buenos Aires, 1998. Página 250-251
La paz
asegurada por el equilibrio del terror
(Tras la Segunda Guerra Mundial) La situación
hacia prever un tercer conflicto mundial, pero éste no se produjo. La
explicación de esto va ligada a la introducción de un factor radicalmente nuevo
en las relaciones internacionales: gracias a los más sorprendentes progresos
tecnológicos que la historia humana jamás haya conocido, se ha sobrepasado por
primera vez el límite de destrucción total. Cada una de las dos potencias
hostiles, posee la capacidad de destrucción casi completa de su adversario,
pero no tienen ningún medio para impedir que dicho adversario lo destruya a su
vez totalmente. Aunque uno de los dos atacase primero, el otro conservaría los
suficientes medios de represalia, gracias a la dispersión de las bases, a los
submarinos equipados, etc., para destruir casi por completo al agresor. Así se
llegó a la siguiente situación1. El empleo de la fuerza como último recurso de
la política ya no tiene ningún sentido, puesto que este último recurso
equivaldría a un suicidio colectivo. 2. En consecuencia las armas ya no se
fabrican para ganar la guerra sino para disuadir al adversario de hacerla. 3.
Esta situación de paz por el terror mutuo sería tranquilizadora para la
humanidad si estuviera segura de que los responsables de los dos Grandes actuarán
siempre de modo racional. Por desgracia, el acto de locura, el accidente que
desencadenaría un cataclismo sin precedentes en la historia de la humanidad, no
queda absolutamente descartado. 4. Por otra parte, tan sólo los grandes están
casi completamente protegidos por este riesgo total. Probablemente sus aliados
lo están, pero con menos certidumbre. Los otros pueden aun tener entre ellos
conflictos armados convencionales en la medida en que estos conflictos armados
queden localizados. Pero en cuanto un conflicto local corra el riesgo de quedar
englobado en el conflicto Este-Oeste, se le bloquea inmediatamente (Ej. Suez)
Lo singular es que las dos grandes potencias se auto limitan por temor al
Apocalipsis .Libro: Duroselle, Jean, Europa de
1815 a nuestros días, vida política y relaciones internacionales, Editorial
Labor, S.A., Barcelona 1978. Páginas 106-112
Exhortación del Papa Juan XXIII para trabajar por la Paz y evitar
la III Guerra Mundial.
A los
venerables hermanos Patriarcas, Primados, Arzobispos, Obispos y otros
Ordinarios en paz y comunión con la Sede Apostólica, al clero y fieles de todo
el mundo y a todos los hombres de buena voluntad. La carrera de armamentos y el
desarme109. Vemos, con gran dolor, cómo en las naciones económicamente más desarrolladas
se han estado fabricando, y se fabrican todavía, enormes armamentos, dedicando
a su construcción una suma inmensa de energías espirituales y materiales. Con
esta política resulta que, mientras los ciudadanos de tales naciones se ven
obligados a soportar sacrificios muy graves, otros pueblos, en cambio, quedan
sin las ayudas necesarias para su progreso económico y social. 110. La razón
que suele darse para justificar tales preparativos militares es que hoy día la
paz, así dicen, no puede garantizarse sí no se apoya en una paridad de
armamentos. Por lo cual, tan pronto como en alguna parte se produce un aumento
del poderío militar, se provoca en otras una desenfrenada competencia para
aumentar también las fuerzas armadas. Y si una nación cuenta con armas
atómicas, las demás procuran dotarse del mismo armamento, con igual poder
destructivo. 111. La consecuencia es clara: los pueblos viven bajo un perpetuo
temor, como si les estuviera amenazando una tempestad que en cualquier momento
puede desencadenarse con ímpetu horrible. No les falta razón, porque las armas
son un hecho. Y si bien parece difícilmente creíble que haya hombres con
suficiente osadía para tomar sobre sí la responsabilidad de las muertes y de la
asoladora destrucción que acarrearía una guerra, resulta innegable, en cambio,
que un hecho cualquiera imprevisible puede de improviso e inesperadamente
provocar el incendio bélico. Y, además, aunque el poderío monstruoso de los
actuales medios militares disuada hoy a los hombres de emprender una guerra,
siempre se puede, sin embargo, temer que los experimentos atómicos realizados
con fines bélicos, si no cesan, pongan en grave peligro toda clase de vida en
nuestro planeta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)